“Me dolían todo el cuerpo, mis riñones, mis intestinos, todo, mis órganos estaban inflamados, me dolían hasta mis latidos. Los médicos pensaron que padecía cáncer o lupus, entre otros padecimientos no menos graves. Me sometí a varios procedimientos innecesarios. Otros doctores me decían que los síntomas estaban en mi mente hasta que un día, mi padre biológico me dijo que tenía angioedema hereditario, cuyos síntomas eran similares a los que yo presentaba”, comentó una paciente en conferencia de prensa.
El angioedema hereditario (AEH) es un trastorno genético poco frecuente; se estima que afecta aproximadamente a 1 de cada 50 mil personas en todo el mundo. El AEH se caracteriza por presentar ataques recurrentes de hinchazón en varias partes del cuerpo, como abdomen, cara, pies, genitales, manos y garganta, que pueden ser debilitantes y dolorosos.
La hinchazón va disminuyendo en las siguientes 42 a 72 horas, aunque puede durar hasta cinco días. En los ataques laríngeos se obstruyen las vías respiratorias y son potencialmente mortales debido al riesgo de asfixia.
Se sabe que el factor causante del angioedema hereditario es la carencia o mal funcionamiento de la proteína inhibidor de la esterasa de C1 (C1-INH), lo que a su vez altera la actividad de la calicreína en sangre y produce una liberación excesiva de bradicinina, sustancia que hace que los vasos sanguíneos se dilaten y liberen fluidos que provocan la inflamación característica de esta enfermedad poco frecuente.
“El estrés, el trauma físico, una cirugía o una intervención odontológica pueden ser factores desencadenantes, aunque los ataques de angioedema hereditario son impredecibles y pueden limitar actividades de la vida diaria de los pacientes que presentan esta condición.”, resalta el Dr. Julio Álvarez, de Takeda México, especialista en alergia e inmunología.
El angioedema hereditario es una enfermedad poco frecuente, crónica e impredecible que trae implicaciones que afectan la calidad de vida de los pacientes. Es de curso lento a diferencia de los angioedemas alérgicos.
En México se estima que hay 2 mil 542 pacientes, pero solo se ha diagnosticado el 7.7%. Los estados con mayor prevalencia son Jalisco y la Ciudad de México. El diagnóstico se realiza durante la infancia, desde los 5 hasta los 11 años, pero en nuestro país se realiza después de los 40 años, incluso, de han presentado casos en los que se detectan hasta la séptima década de vida. El diagnóstico puede tardar hasta 8 años y el paciente pude visitar más de cuatro médicos para recibir un diagnóstico.
Este padecimiento tiene un carácter genético, con un rasgo autosómico. Los hijos tienen un 50% de probabilidad de heredar AEH.
Ante ello, Takeda, anunció en México el lanzamiento del primer anticuerpo monoclonal completamente humano para el tratamiento preventivo del angioedema hereditario.
Lanadelumab es una inyección subcutánea que, en la mayoría de los ensayos clínicos, tarda entre 10 y 60 segundos su administración. La nueva terapia brinda una opción para anticiparse algún ataque de angioedema hereditario y evitar cambiar el estilo de vida de las personas.
“Actualmente, la ciencia nos ha permitido acercarnos a nuevas formas de tratar este tipo de padecimientos, en especial con aquellas enfermedades poco frecuentes, como lo es el Angiodema Hereditario. Hoy los pacientes cuentan con nuevas y efectivas alternativas, basadas en años de investigación y Desarrollo, que les permiten reducir ataques o incidencias que compliquen su condición. Incluso los mismos pacientes pueden tener el control de su enfermedad al poder administrarse por sí solos su medicamento”, finalizó el Dr. Julio Álvarez.