Gracias a la ciencia, hoy sabemos que el asma está relacionada con un desequilibrio en el sistema inmunológico que genera una respuesta inflamatoria en las vías respiratorias y que se conoce como inflamación tipo 2. Sin embargo, también es cierto que en invierno las sibilancias y los ataques de asma se incrementan porque la inhalación de aire frío propicia que las vías respiratorias se resequen y se contraigan.
Se estima que 339 millones de personas padecen asma en el mundo, enfermedad que generó 418 mil muertes en 2016, de acuerdo con cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, 7% de la población la presentan, es decir, unos 7.7 millones de personas, indicó el doctor Adrián Rendón, médico internista, presidente de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax.
Informó que el asma es una de las enfermedades crónico-respiratorias más frecuentes y una de las 10 primeras causas de uso de los servicios de salud, que se caracteriza por ataques recurrentes de falta de aire, tos, silbido y opresión en el pecho, la cual puede presentarse tanto en niños como en adultos.
El asma puede ser desencadenada por factores predisponentes (hereditarios/genéticos), así como por factores externos (exposición a alérgenos, humo de tabaco, tipo de dieta, exposición a contaminantes, cambios de temperatura, emociones, ejercicio físico) o por algún tipo de comorbilidad, como la dermatitis atópica, la poliposis nasal, entre otras.
Tradicionalmente se prescribía cortisona; ahora existe una terapia prometedora que puede beneficiar a los pacientes con asma moderada a grave no controlados. Esta terapia de última generación está indicada para pacientes mayores de 12 años, que han sido diagnosticados por su médico con asma eosinofílica o que actualmente reciben tratamiento con corticoesteroides orales.
Es un biológico que inhibe el mayor número de proteínas que causan las alteraciones inmunológicas de la inflamación tipo 2 (interleucina IL-4 e interleucina IL-13), ayudando a controlar los síntomas, evitar la pérdida de la función pulmonar y reducir significativamente las exacerbaciones.
En tanto, la Dra. Sandra González, Médico Alergóloga Inmunóloga del Centro Regional de Prevención y Tratamiento de Alergias e Inmunología Clínica del Hospital Universitario Monterrey, alertó que “en casos moderados a graves, el asma no sólo afecta físicamente, sino también la salud mental de los pacientes, por lo que es recomendable que acudan con un neumólogo o alergólogo al presentarse los primeros síntomas para que determine el tratamiento más adecuado”.
Se calcula que el 30% de los asmáticos manifiestan signos de trastorno de ansiedad y hasta 8% de depresión porque su condición les impide llevar a cabo sus actividades diarias con normalidad.
En México a partir de este mes, ya se encuentra disponible Dupilumab bajo prescripción médica para el sector privado. Esta terapia biotecnológica cuenta con la aprobación por parte de la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios), la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos- EUA) y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos).
Es el único anticuerpo monoclonal que inhibe dos proteínas que causan las alteraciones inmunológicas de la inflamación tipo 2 (interleucina IL-4 e interleucina IL-13), desencadenantes del asma y dermatitis atópica.
Estudios científicos han comprobado que esta terapia, la cual se administra por vía subcutánea cada dos semana, eliminó o redujo la dosis de corticoides orales en 86% de los pacientes (3 estudios clínicos con 2 mil 888 pacientes), además de disminuir el riesgo de hospitalización y gastos en tratamientos complementarios.