Siempre hemos escuchado que “el desayuno es la comida más importante del día”; sin embargo, es necesario tomar en cuenta incluir una buena mezcla de carbohidratos, fibra, proteínas, vitaminas y minerales, esto porque al dormir, nuestro cuerpo también consume energía que se obtiene de nuestras reservas, por esta razón, es fundamental que al despertar activemos el metabolismo, dándole al cuerpo y al cerebro energía después del ayuno nocturno.
A continuación, te decimos qué alimentos incluir en tu desayuno:
Inicia con los granos, de preferencia enteros
Elige granos enteros, ricos en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, por lo que es recomendable tratar de consumir productos que lo mantengan; en específico a la fibra, que ayuda a modular la glucosa en la sangre, mantener nuestra flora bacteriana, ayuda a reducir el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón, y ofrece una buena digestión.
Por otro lado, el grano entero al molerse para hacer harina integral va a tener alrededor de tres veces más fibra y vitaminas y minerales en comparación a una harina blanca o refinada. Puedes consumir una rebanada de pan integral, avena o cereal. En caso de optar por el cereal, revisa bien la porción adecuada ya que va a cambiar dependiendo la edad de las personas. Los niños deben consumir entre 25 y 30 gramos, y adolescentes y adultos entre 30 y 45 gramos al día.
Para saber más sobre los alimentos que son buenos para ti, puedes usar la tabla nutrimental para ver la cantidad de grasas, azúcares y sodio, proteínas, fibra y vitaminas y minerales que tienen los productos y busca elegir mejor.
Dale vida a tu desayuno con fruta
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir cinco raciones de fruta y verdura o el equivalente a 400 gramos al día. Agrega a tu desayuno las frutas de temporada, por ejemplo: guayaba, uvas, durazno, mandarina, manzana, plátano o pera. Puedes hacerte un coctel de frutas, agregarlas a tu cereal favorito para tener un sabor rico y nutritivo.
Agrega lácteos
Agregar lácteos al desayuno es benéfico pues son ricos en calcio y muy buena fuente de proteína, ayudan a mantener los dientes y los huesos saludables. Si prefieres tomar leche, te sugerimos optar por la leche descremada ya que conserva la misma cantidad de proteínas que la leche entera, pero contiene menos grasa y calorías, además la puedes combinar con cereal.
Los niños y los adultos deben consumir 125 mililitros al día de leche semidescremada, mientras que los adolescentes pueden consumir entre 150 y 200 mililitros al día. Puedes agregar queso a tu pan tostado o queso cottage a tu fruta.
Finaliza con proteína
Si eres de los que despierta con mucha hambre o necesitas energía extra para rendir en tu día, es recomendable que añadas un poco de proteína extra. Prueba con una rebanada de jamón, huevo o una porción pequeña de almendras y no olvides consumir mucha agua a lo largo del día, lo recomendable es consumir al menos 2 litros de agua, eso ayudará a mantener nuestro cuerpo hidratado.
Sabemos que con estos cuatro pasos lograrás mantener un desayuno rico y balanceado, que te aportará la suficiente energía para poder seguir con tu día.