La Sra. Mayra Galindo, representante del movimiento nacional Juntos Contra el Cáncer, formado por más de 60 organizaciones de pacientes de la República Mexicana, dio lectura a la actualización del posicionamiento de las organizaciones de pacientes con cáncer y otros padecimientos para hacer un llamado en contra del “adelgazamiento” del Fondo de Salud para Bienestar.
Las organizaciones de personas con diversos tipos de cáncer, diabetes, hemofilia, problemas crónicos pulmonares, enfermedades del hígado, VIH-Sida, enfermedades de baja prevalencia, hipertensión arterial, enfermedades del corazón, insuficiencia renal, por mencionar algunas; personas que tenemos que estar luchando una batalla que no pedimos en contra de enfermedades incosteables, emitimos el siguiente posicionamiento.
Lamentamos profundamente las intenciones manifestadas por algunos legisladores para reformar la Ley General de Salud para hacer un uso discrecional del dinero del Fondo de Salud para el Bienestar. Este es un fondo que no debe ser tocado bajo ninguna consideración ni política ni económica, porque se trata de recursos que son fundamentales para garantizar la atención y tratamiento a los que tenemos derecho como ciudadanos y de los que depende nuestra vida.
Consideramos que adelgazarlo significaría que estaríamos “tocando fondo” como país y por ello nos manifestamos al tenor de lo siguiente:
- El Fondo de Salud para el Bienestar, es el único mecanismo de protección a la salud para personas sin seguridad social que tienen alguna enfermedad de alto costo o “gasto catastrófico”.
- Un gasto catastrófico es aquel que una persona o familia no puede pagar para atender su enfermedad.
- Hasta ahora, el Fondo cubre 66 enfermedades, nos faltan muchas más por cubrir. El Presidente López Obrador nos prometió cobertura total y cero cuotas a partir del 1 de diciembre de 2020, ¿Cómo lo piensan lograr quitándole los remanentes para hacer un uso discrecional? No tiene sentido.
- El Fondo de Salud para el Bienestar es tan importante, que los mismos legisladores que hoy lo quieren modificar, fueron quienes lo defendieron y evitaron su desaparición en noviembre de 2019, cuando se eliminó el Seguro Popular. Pedimos congruencia.
- Quitarle 33 mil millones de pesos y los remanentes sin un plan sostenible, sería dañarlo significativamente y con ello, dejar sin esperanza a los pacientes de todo el país.
- Se ha presumido que el presupuesto en salud incrementará en 9.1% en 2021 con 145 mil millones, pero nosotros tenemos otros datos.
En 2020 se destinaron 128 mil millones de pesos al ramo de Salud, más 40 mil millones que se utilizaron del Fondo de Salud para el Bienestar. Es decir 168 mil millones.
Para 2021, los 145 mil millones que se proyectan, ya contemplaban la transferencia de estos 33 mil millones del Fondo, por lo que si los descontamos, en realidad el Gobierno estaría destinando solo 112 mil millones, es decir, un recorte en el ramo Salud del 15.6%.
- Entendemos que se requieren los 33 mil millones de pesos y de hecho se requiere mucho más, pero entonces, legisladores y autoridades son responsables de buscar, que el presupuesto sea mayor al año fiscal anterior y no tocar el recurso que se destina para personas con enfermedades de gastos catastróficos.
- No es suficiente que se comprometan a utilizar ese dinero para “fortalecer acciones en materia de salud” como viene en la propuesta de iniciativa, pues la merma del Fondo pone en riesgo la cobertura progresiva de nuevas enfermedades, la atención integral y sostenible a largo plazo de las personas con enfermedades catastróficas y con ello, su vida.
- Demandamos enérgicamente también que, en la discusión del dictamen de la citada iniciativa, se exponga y se dejen por escrito todas las intervenciones de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el Parlamento Abierto, y que se especifique en la ley cómo van a garantizar que todos los recursos que se usen del Fondo van a reponerse año con año, de manera sostenible, para cumplir con la promesa de cobertura universal de todos los padecimientos que ocasionan gasto catastrófico.
- Estamos conscientes de la limitación de recursos en salud, por ello, es necesario encontrar nuevas vías de financiamiento. Sabemos que hay impuestos especiales para contrarrestar el daño que un producto o servicio causa a la salud ¿por qué no explorar esa vía y usar un porcentaje mayor de ese dinero recaudado para este propósito? Se han presumido con justificación, los cobros de adeudos de impuestos de empresas que no pagaban ¿por qué no destinarlos a salud?
- Tomando en cuenta las intervenciones en el Parlamento Abierto de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados del 26 de octubre de 2020, en donde legisladores argumentaron que ese recurso se quiere destinar a la vacuna contra la COVID-19, entonces nos pronunciamos porque: en el dictamen, se adicione un transitorio, en el que se especifique que se hará un uso extraordinario del recurso y se hará únicamente para la compra de la vacuna COVID-19, pero también detallarse previamente en el artículo 77 bis 17, cómo se repondrán el 100% de los recursos a partir del año 2022 en adelante, para incrementar la cobertura de enfermedades catastróficas. Quienes respaldamos estas palabras, somos pacientes, familiares, cuidadores y organizaciones que nos aferramos a una esperanza, y apelamos a la sensatez y empatía de las autoridades y de nuestros representantes legislativos.
Exploremos la mejor manera de solventar la crisis sanitaria que nos dejará la COVID-19 y encontremos nuevas formas de financiamiento, pero para hacer más grande el Fondo, no para limitarlo y dejar su uso abierto. Trabajemos juntas y juntos en ello.