La emergencia sanitaria por la COVID-19 ha generado un impacto en la salud mental de las mujeres de todo el mundo, debido a que tienen una mayor carga de actividades en el hogar.
La encuesta On the frontline: the global economic impact of Covid-19 on women, desarrollada por Grupo AXA e Ipsos, revela que durante la pandemia, las mujeres dedican mayor tiempo que antes a las labores en casa, el cuidado de sus hijos, así como a la atención de la salud y las finanzas familiares, en ocasiones, esto sumado a sus actividades profesionales.
El informe recoge la percepción de 8 mil mujeres de diferentes estratos sociales en ocho países distintos: Alemania, España, Francia, Italia, México, Nigeria, Reino Unido y Tailandia; naciones con economías tanto desarrolladas como emergentes.
De acuerdo con la encuesta, 51% de las mujeres a quienes se les preguntó refirieron un impacto alto en su salud mental, 10 puntos porcentuales (pp) más en comparación con los meses previos a la pandemia, y más de 40% de las mujeres que participaron reportaron sentirse aisladas y sin ayuda durante esta crisis. Además, en los países con mayor número de contagios, como México y España, las entrevistadas manifestaron una mayor afectación en su estado emocional.
En México, 60% de las entrevistadas mencionó tener mayor presión, 9 pp encima del promedio en la encuesta, poniéndose a la cabeza de la lista en este rubro. Asimismo, 80% de las mexicanas dijeron no sentirse debidamente protegidas ante el incremento de riesgo, 24 pp arriba de la media.
A decir del informe, el estrés y la fatiga en mujeres ha incrementado y, casi la mitad de las encuestadas señala que han cuidado de otros durante la crisis, lo que ha provocado un impacto en su salud mental.
Otro factor que afecta la salud mental de la población femenina es la economía. La mitad de las encuestadas dijo sentirse más vulnerable ante una crisis financiera; 47% tuvieron que recurrir a sus ahorros o el apoyo de algún familiar para solventar sus gastos.
Este porcentaje aumenta si hablamos de mujeres entre 18 y 29 años de edad (55%), con un empleo independiente (59%) o en busca de trabajo (53%).
En países como Tailandia, Nigeria y México, muestran una mayor preocupación por la situación económica actual que en los del continente europeo. Sin embargo, a pesar de sentirse vulnerables ante los riesgos financieros, son más optimistas sobre el panorama económico futuro que los países europeos. Por ejemplo, 65% de las mexicanas cree que la situación financiera mejorará en los próximos seis meses.
Históricamente, las crisis financieras han afectado en mayor medida a las mujeres. En esta ocasión las consecuencias podrían ser peores, tanto a nivel económico como mental, sino emprendemos acciones que permitan protegerlas y les den libertad económica.