En México hay una prevalencia de Parkinson de cerca de 50 casos por cada 100, 000 habitantes, en un país donde hasta el 2018 se contaba con solo 1,345 especialistas en neurología.
Frente al actual entorno, la adecuada atención en Parkinson se vuelve relevante porque de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades cerebrales ocupan el 12% de la causa de mortalidad a nivel global, ya sea por un mal diagnóstico o bien por no recibir la atención especializada. Entre los principales problemas neurológicos destacan: la Epilepsia, el Parkinson, el Alzheimer, la depresión y la demencia, entre otros.
Por esta razón, la Red Mexicana de Asociación de Parkinson recomiendan a la población que presente algún síntoma de posible afectación neuronal, acudir al médico especialista, pues con ello podría garantizar un diagnóstico oportuno, así como un tratamiento adecuado.
En el caso del Parkinson, que es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común en México, una pausa en el tratamiento puede traducirse en un gran retroceso para el paciente. Al no existir cura para este tipo de condiciones neurológicas, es indispensable que tanto los familiares como las personas que viven con esta condición tomen en cuenta el contacto constante con su médico para tomar medidas de seguridad y evitar complicaciones. “Sabemos que somos más de 350,000 personas que vivimos con Parkinson en México, muchos, aún ni siquiera detectados. Por eso hoy reconocemos la labor de los especialistas para la detección oportuna del Parkinson, que es clave para atendernos a tiempo. Son ellos quienes nos incentivan a un mejor apego a nuestro tratamiento, y nos abren camino hacia la rehabilitación, la actividad física y otras terapias que nos ayudan a estar mejor cada día, incluso en un contexto de pandemia y confinamiento como el actual”, afirmó Salvador Falcón López, representante de la RMAP, en el marco del Día del Neurólogo.
Por su parte, la doctora Ingrid Eloisa Estrada Bellmann, Neuróloga especialista en Parkinson y trastornos del movimiento, comentó que actualmente nos encontramos en un entorno bastante complicado: “Por un lado algunos pacientes deciden no acudir con los especialistas por temor a que se confirme alguna enfermedad neurológica; y por otra parte, algunos pacientes que ya han sido diagnosticados con algún padecimiento neurológico, han optado por aislarse en su domicilio por temor a contraer COVID-19; sin embargo, abandonar o postergar el tratamiento no debería ser la opción, pues lejos de cuidarse, las personas podrían presentar cuadros de salud con mayores complicaciones”.
Por esta razón, buscamos concientizar sobre la atención oportuna del Parkinson frente al COVID-19, pues existen especialistas altamente capacitados, diversos tratamientos que permiten a los pacientes mejorar su calidad de vida, así como las condiciones para retomar la consulta gradualmente y con medidas de seguridad, apuntó el representante de la Red Mexicana de Asociaciones de Parkinson.
Adicionalmente, la especialista refirió que “Si bien algunas enfermedades neurológicas no tienen cura, como es el caso de la Epilepsia y el Parkinson, existen innovaciones médicas que se han desarrollado para tratar sus síntomas; tal es el caso de la Terapia de Estimulación Cerebral Profunda, la cual disminuye significativamente los síntomas del Parkinson y mejora la calidad de vida”.
Acorde a la información de la Red Mexicana de Asociaciones del Parkinson, un tratamiento integral debe contemplar diversos factores como el acompañamiento farmacológico, nutricional, psicológico, actividad física, rehabilitación y en algunos casos el uso de tecnologías médicas.