Se calcula que 1 de cada 5 personas en todo el mundo desarrollará cáncer durante su vida. Asimismo, cabe resaltar que, en los próximos 20 años, se prevé un aumento de 70% en cuanto a nuevos diagnósticos; una cifra preocupante que, sin duda, nos llama a la acción.

De acuerdo con datos de Gobocan 2020, los tipos de cáncer con mayor incidencia y prevalencia a nivel mundial fueron: cáncer de mamá, de pulmón, de colon y recto, de próstata, de estómago, de hígado y cervicouterino y las principales neoplasias causantes de muertes fueron: cáncer de pulmón, colon y recto, hígado, estómago, mama, esófago, páncreas y próstata.

En México, la magnitud de los efectos del cáncer en la salud de la población no es muy diferente al panorama mundial, puesto que se diagnostican 191 mil nuevos casos al año, de los cuales, 84 mil fallecen, lo que corresponde al 14% de todas las defunciones y se ubica como la tercera causa de mortalidad en el país después de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

Siguiendo la tendencia global, las neoplasias más frecuentes por año en nuestro país son: el cáncer de mama, con 29,929 (15.3%), seguido por el de próstata con 26,742 (13.7%), colon con 14,901 (7.6%), tiroides con 12,000, cervicouterino con 9,439 y el de pulmón con 7,810 casos. A su vez el cáncer de mamá provoca 7 mil defunciones al año y el de próstata 6,900 impactando de forma relevante a mujeres y hombre respectivamente.

En muchos casos, los factores de riesgo no pueden modificarse (como la edad o la genética), pero se estima que del 30 al 40 por ciento de los cánceres son prevenibles al reducir la exposición a los factores de riesgo como: el consumo de alcohol, tabaco y drogas, alimentación y dieta, actividad física y radiación o exposición a sustancias cancerígenas.

Por lo anterior, que la prevención del cáncer debe ser un elemento clave en los programas nacionales del control de la enfermedad, ya que es la estrategia a largo plazo más costo-eficaz para el control del padecimiento.

Muchos otros tipos de cáncer, especialmente el cervicouterino, el de mama y el cáncer colon y recto, pueden detectarse temprano y tratarse eficazmente a través de programas organizados de tamizaje.

“El tema del cáncer debe estar presente todo el año, es importante perder el miedo a ir a checarnos con un médico y tener un estilo de vida más saludable, ya que, en muchas ocasiones, por este mismo miedo, los pacientes acuden a un médico en etapas tardías de la enfermedad cuando ya se encuentra muy avanzada. Debemos insistir en cambiar la manera en la que se educa en cuanto a temas de salud desde que estamos pequeños, para convertirlo en un hábito, y poder recibir atención oportuna y juntos cambiar estas”, mencionó Adela Ayensa, directora ejecutiva de Fundación Salvati, A.C.

Un reto importante por resolver es la detección temprana del cáncer, lo cual es crucial para determinar el desenlace de la enfermedad. En últimos años, no solo el diagnóstico sino la aplicación de pruebas moleculares que nos permiten conocer mejor a los tumores, se ha avanzado enormemente en el terreno de medicina personalizada o de precisión, con el objetivo de cambiar la historia de los pacientes con cáncer y dirigir las terapias de forma eficiente. Es una misión compartida entre el sector público y privado brindar unidades de atención con la infraestructura necesaria y cercanas a las comunidades, así como el acceso oportuno a los tratamientos.

“En México, el 60% de los casos son detectados en etapas avanzadas, cuando las posibilidades de realizar tratamientos eficaces se ven considerablemente reducidas”, comentó el Dr. Alberto Hegewisch, director médico de AstraZeneca.