Cada año, en el mundo se diagnostica con cáncer a más de 14 millones de personas y 8.2 millones pierden la vida por esta enfermedad. Sin embargo, en la última década hubo una disminución de las tasas globales de mortalidad atribuibles al cáncer en mujeres de 1.6% por año.
Un problema al que se enfrentan las mujeres con algún tipo de neoplasia como el de mama, ovario o cervicouterino es que los tratamientos oncológicos pueden afectar su fertilidad. A esta situación se agrega que actualmente el cáncer se presenta en mujeres más jóvenes y, por otro lado, al retraso de la maternidad.
Entre los tratamientos contra el cáncer que tienen efectos secundarios relacionados con la fertilidad se encuentran la quimioterapia, en particular los medicamentos llamados agentes alquilantes; la radioterapia: en el abdomen, la pelvis, la parte inferior de la columna vertebral, los ovarios y áreas cercanas a los ovarios, el útero, la glándula pituitaria en el cerebro o todo el cuerpo para trasplante de médula ósea; y las cirugías traducidas en extirpación quirúrgica ya sea del útero, el cuello uterino y de uno o ambos ovarios.
“La oncofertilidad y su progresiva implementación será cada vez una necesidad más real, por lo que es primordial que en el futuro próximo se puedan atender los requerimientos de tratamientos de preservación de fertilidad ya sea por razones físicas, médicas y sociales. En este contexto, el trabajo colaborativo entre los profesionales de la salud, pacientes, instituciones de salud e iniciativa privada será vital para dar respuesta a este importante desafío”, afirmó la Dra. Sandra Angélica Ávila, líder médico de Cáncer de mama, Roche México durante el panel “Preservación de la fertilidad previa al tratamiento oncológico”.
En esta conferencia también participaron la Dra. Ashanti Aguilar, Bióloga de la reproducción del IECH Monterrey, la Dra. Cynthia Villarreal, directora del Centro de cáncer de mama del Hospital TecSalud y la Dra. Georgina Garnica, Oncóloga Médica del Hospital General de México, quienes brindaron un panorama integral en relación con esta problemática.
Durante el evento, las especialistas señalaron que a medida que las tasas de curación y supervivencia aumentan, la atención de los efectos secundarios de los tratamientos también cobra mayor relevancia, ya que impacta negativamente la salud y la calidad de vida de las mujeres y los hombres. En países desarrollados, entre 30 y 50% de las mujeres en edad reproductiva no reciben técnicas de preservación de la fertilidad previas a tratamientos oncológicos.
Afortunadamente, hoy en día existen tratamientos de preservación de fertilidad eficientes para los diferentes escenarios clínicos posibles, dando a las pacientes con cáncer la oportunidad de un embarazo exitoso cuando hayan superado su enfermedad.
Las alternativas disponibles en la actualidad son elaboradas sobre evidencia médica del mejor nivel disponible, las cuales permiten recomendar diferentes métodos como la criopreservación de tejido, fertilización in vitro (no recomendada en pacientes con tumores hormonales), congelación de óvulos, entre otros.
Sin embargo, el riesgo de infertilidad por el tratamiento contra el cáncer dependerá de varios factores como el tipo y la dosis de fármacos utilizados, la dosis de radiación administrada y el lugar del cuerpo donde esta se dirige, el tipo de cáncer y edad de la paciente, y si el paciente tuvo problemas de fertilidad antes del tratamiento contra el cáncer.
Es indispensable que todos los médicos hablen del riesgo de infertilidad y las opciones de fertilidad con sus pacientes antes de que comience el tratamiento contra el cáncer. Si es de interés del o la paciente el preservar la fertilidad, debe solicitar una derivación a un especialista en reproducción, incluso si no está seguro de si desea tener hijos en el futuro. La preservación de la fertilidad requiere un trabajo multidisciplinario entre el oncólogo, el cirujano oncólogo y el biólogo de la reproducción humana.
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