“Los problemas de dermatitis seborreica, rosácea y acné se están presentando con mayor frecuencia en tiempos de COVID-19, esto debido a que las medidas sanitarias -como el uso de cubrebocas- representan factores agravantes para estas enfermedades de la piel”, señaló en conferencia de prensa, el doctor Alejandro García, secretario de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
Indicó que la piel masculina es más gruesa y con mayor secreción sebácea. “Muchos de los padecimientos que sufren los hombres se asocian con problemas producto del afeitado como la foliculitis, presentándose en la zona de la barba”.
Sobre los factores como el estrés, contaminación, malos hábitos alimenticios, consumo de tabaco y alcohol, el doctor García destacó que “influyen negativamente en la salud y belleza de la piel, toda vez que existen evidencias científicas sobre suplementación con antioxidantes, así como la ingesta de probióticos que apoyan un mejor estado para una piel sana e incluso para reducir las dermatosis inflamatorias”.
Además de la apariencia de la piel, una de las mayores preocupaciones de los hombres es la alopecia. “La pérdida de pelo, más que un problema cosmético, es un padecimiento que puede tener importantes repercusiones sociales”, señaló el doctor René A. Jacobo Cabrera, miembro de la Sociedad Internacional de Restauración Capilar (ISHRS).
Sobre la alopecia, el doctor Jacobo Cabrera, explicó que “se distingue por adelgazamiento de forma inicial, en la que los andrógenos son importantes, y los diversos tratamientos desde medicamentos tópicos, sistémicos e intervención quirúrgica son realizados como parte de su terapéutica. El trasplante de cabello, ha tenido una constante evolución y se ha convertido en una técnica con resultados naturales empleando las técnicas actuales”.
Una parte clave para el éxito o fracaso de la intervención, es establecer si el paciente es un buen candidato a un trasplante de pelo. Es por ello que el especialista en trasplante capilar puntualizó que “a todos los pacientes se les explica la naturaleza irremediablemente progresiva de la alopecia androgenética, por lo que es muy importante continuar de forma paralela el tratamiento médico”.
El sexo masculino no está exento de recurrir a tratamientos para reducir las temibles arrugas como las patas de gallo, las arrugas en la frente, las bolsas en los párpados inferiores, los surcos nasogenianos y la flacidez del mentón, apuntó la doctora Rossana Janina Llergo Valdez, presidenta de la FMD.
“Actualmente los hombres buscan mejorar estos signos del envejecimiento cutáneo, no solamente con cosmecéuticos, sino que, buscan cada vez más tratamientos dermocosméticos mínimamente invasivos, particularmente aquellos que les ofrecen resultados rápidos, seguros, con poco tiempo de recuperación”.
Al respecto de los rellenos cosméticos, la doctora Llergo Valdez, destacó que la aplicación de toxina botulínica, los rellenos cosméticos y los peelings, son procedimientos que se realizan frecuentemente los hombres a partir de los 30 años. “Los rellenos cosméticos más utilizados son los de ácido hialurónico en la búsqueda de reposición de volúmenes y para disminuir surcos faciales, aunque también sustancias como hidroxiapatita de calcio, entre otras, que tienen un efecto bioestimulador”.
Finalmente, el doctor Juan Basilio López Zaldo, cirujano dermatólogo, explicó que “los sistemas de luz y de radiofrecuencia han cobrado gran relevancia en la terapéutica dermatológica y que el rejuvenecimiento facial ha crecido de forma exponencial ante una demanda creciente de procedimientos que complementan y en ocasiones se proponen como una alternativa a la cirugía”.
“La diversidad de aplicaciones de la tecnología en dermatología, que la demanda actualmente la población masculina van desde tratamientos de rejuvenecimiento, manejo de cicatrices, hasta depilación, tratamientos tanto faciales, como corporales”, puntualizó el doctor López Zaldo.
Al finalizar los expertos de la piel alertaron a la población sobre los riesgos de realizarse este tipo de procedimientos con personas que no sean profesionales de la salud y expertos en el área de la cosmética ya que de no hacerlo pondrían su salud en peligro.