Las vacunas evitan entre 2 y 3 millones de muertes al año a nivel mundial y, de mejorarse la cobertura vacunal, se podrían evitar 1.5 millones de defunciones más, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la salud (OMS).
Por ello, es que las vacunas constituyen una de las medidas sanitarias que más beneficios brindan a la humanidad, no por ello, es que están ampliamente reconocidas como una de las intervenciones de salud más costo-eficaces y exitosas.
“Y hoy más que nunca, queda demostrado que la vacunación sigue siendo de vital importancia para detener la pandemia por COVID-19, por ello, es indispensable garantizar una respuesta positiva a la vacuna para proteger a las personas alrededor del mundo”, destacó Héctor Cori, director Científico de DSM Productos Nutricionales para América Latina.
Una de las formas en las que se pueden ir preparando las personas para recibir la vacuna y generar una respuesta positiva de la misma, es a través de una nutrición óptima, la cual ayudará a mantener el sistema inmunológico saludable, gracias a los macronutrientes y micronutrientes que juegan un papel importante en la optimización de la función inmunológica, a su vez, ayuda al cuerpo a luchar contra las infecciones.
Diversos estudios han revelado la relación entre el estado nutricional, la salud inmunológica y la respuesta a las vacunas. Se ha demostrado que las vitaminas y los minerales apoyan a las células inmunológicas en sus funciones únicas: macrófagos, que destruyen los patógenos; células T, que matan a las células infectadas por virus y, células B, que secretan anticuerpos protectores. Estas mismas células también juegan un papel importante en la generación de la respuesta del cuerpo a las vacunas.
“Las vitaminas y los minerales que se consumen ayudan a que las células inmunológicas destruyan a los patógenos, o sea, a los organismos dañinos, al mismo tiempo que producen anticuerpos. Estas células ayudan a generar una respuesta efectiva a la vacuna. La mayoría de las vacunas funcionan produciendo los mismos tipos de anticuerpos protectores que defienden al cuerpo durante una infección”, señaló Cori.
Estudios demuestran la importancia de los micronutrientes, como las vitaminas A, B6, B12, C, D, E, y folato, también como zinc, selenio, cobre y magnesio en el apoyo a la inmunidad, incluyendo la producción de anticuerpos.
Sin embargo, los niveles de nutrientes necesarios para ayudar a tener una respuesta ideal del sistema inmunológico (incluyendo los mecanismos relacionados con la generación de anticuerpos) no se pueden lograr únicamente con la dieta del día a día. Razón por la cual, los especialistas recomiendan llevar una suplementación alimenticia que ayude a aumentar de manera segura y eficaz los niveles de nutrientes que requiere el sistema inmunitario.
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Los suplementos alimenticios son una forma segura y eficaz de complementar una dieta equilibrada y diversificada, aunque siempre debe ser recomendada por un especialista. Una de las principales preocupaciones de las personas es alcanzar una inmunidad que les permita resistir a las enfermedades epidémicas como es el caso del COVID-19.
“En el caso de dudas sobre su estado nutricional o sobre la cantidad de nutrientes a consumir por medio de los suplementos, hable siempre con su médico o nutricionista”, finalizó Héctor Cori.