En México la depresión ocupa el primer lugar de discapacidad en mujeres y el noveno para hombres. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, en algún momento de su vida 9.2% de los mexicanos sufrieron un trastorno afectivo; además, el estudio reveló también que las mexicanas son el grupo de población más afectado con un 10.4% y solo el 5.4% de los hombres sufrió esta enfermedad, afirmaron expertos en el evento de lanzamiento de un fármaco que ayuda a controlar la depresión mayor.
En México la depresión es la enfermedad más discapacitante y supera otras condiciones crónicas como diabetes, trastornos respiratorios, enfermedades cardiacas o artritis. Quienes desarrollan depresión pierden hasta 2.7 más días de trabajo que aquellas con otro tipo de enfermedades crónicas.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estiman que una de cada 4 personas desarrolla un cuadro depresivo en su vida y menos del 25% recibe un tratamiento efectivo, razón por la cual se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo; ante lo cual se considera un problema de salud pública, especialmente cuando es de larga duración porque causa gran sufrimiento y altera las actividades laborales, escolares, así como las familiares.
Síntomas de depresión
- Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza
- Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia
- Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas
- Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado
- Cansancio y falta de energía
- Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso
- Ansiedad, agitación o inquietud
- Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
- Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches
- Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
- Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza
La depresión puede llevar a cometer suicidio, motivo por el que cada año mueren cerca de 800,000 personas y se considera la segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años.
La pandemia ha provocado que los meses de confinamiento, la situación crítica en los hospitales, los duelos sin despedidas y los problemas económicos, causen otra crisis para la salud mental. Se estima que durante el confinamiento el 80% de las personas han desarrollado emociones que podrían afectar su salud mental como angustia, miedo e incluso pánico y terror.
En ese marco, el doctor Sigfrido Rangel, director médico de GSK afirmó que “quiere marcar un cambio en la forma de tratar la depresión, ya que gracias al nuevo mecanismo de acción de clorhidrato de anfebutamona, que actúa en la inhibición de la recaptura de la dopamina y noradrenalina, ayudaremos a más de 2.1 millones de mexicanos que actualmente no cuentan con un tratamiento que les que les permita recuperar su calidad de vida”, agregó el director médico.
Por su parte, el doctor Felipe Vázquez, profesor en psiquiatría y gerente médico para Sistema Nervioso Central en GSK México reiteró que “la depresión no es un signo de debilidad. Se puede tratar con terapia de conversación, con medicación antidepresiva o con una combinación de ambos métodos. En el plano mundial se ha planteado que el tratamiento más adecuado para la depresión es aquel que combina el uso de fármacos antidepresivos con psicoterapia cognitivo conductual o interpersonal”.
El Doctor Vázquez puntualizó que “los antidepresivos representan una opción de tratamiento para la depresión efectiva, segura y de rápido efecto, ya que en dos semanas habitualmente se observan diferencias notables en el bienestar de las personas”, y que los nuevos tratamientos “como el clorhidrato de anfebutamona ayuda a las personas que viven con trastornos de depresión a recupera su energía, placer, motivación y felicidad para continuar con sus actividades diarias”.
Para finalizar, los expertos comentaron que es muy importante no automedicarse, ya que el antidepresivo es personalizado y no necesariamente es el adecuado para tratar la depresión de todas las personas que sufren de síntomas.
En este sentido es muy importante acudir al médico especialista para recibir un diagnóstico, así como el tratamiento adecuado. Afortunadamente con diferentes esquemas antidepresivos y de psicoterapia más del 80% de los pacientes se ven beneficiados y recuperan la capacidad de relacionarse de forma familiar, social y laboral.
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