En México, de acuerdo con ENSANUT 2019, 13.9 de cada 100 niños menores a 5 años presentan síndrome de talla baja ocasionado por el déficit de hormona de crecimiento. “Es muy importante hablar de este tema y que la gente tenga conciencia de qué es la talla baja y todos los problemas tanto físicos como emocionales que puede ocasionar para el niño o niña,” explicó el Dr. Carlos Antillón Ferreira, especialista en Endocrinología Pediátrica.
Por su parte la Dra. Patricia Medina, endocrinóloga pediatra, adscrita al Departamento de Endocrinología del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” explicó que “uno de los signos más visibles de un retraso del crecimiento es que el niño tenga una estatura mucho menor que la mayoría de los demás niños de su edad, esto conoce como baja estatura. Pero algunos niños pueden tener un retraso del crecimiento incluso sin tener baja estatura. Otros signos y síntomas de una deficiencia de la hormona del crecimiento son los siguientes: Parecer mucho más joven que otros niños de la misma edad, tener una voz muy aguda, tener el cabello muy fino, que los dientes salgan más tarde de lo normal, pubertad lenta o tardía y en los niños, pene de tamaño reducido”.
Respecto a la concienciación de este padecimiento, el Dr. Antillón explicó que “evidentemente ha habido progresos y conciencia respecto al tema, los padres ya no se esperan para ir al pediatra al ver que sus niños no crecen. Por ello, es importante seguir reforzando la conciencia sobre el crecimiento infantil para que no se asuma lo que antes se pensaba: que el niño luego va a crecer y ese luego, en ocasiones, nunca llega y cuando acuden con el especialista ya no se puede hacer nada.”
Respecto al impacto de la pandemia en el crecimiento infantil, la Dra. Medina afirmó que “la pandemia ha tenido un impacto diverso, en primer lugar, durante 2020 tuvimos algunos meses con un confinamiento importante y con esta situación provocó que los niños dejaran de ir a su consulta médica para valorar el peso y la estatura”.
Además, “los espacios para realizar ejercicio o alguna actividad estuvieron cerrados, por ello hubo un aumento en la prevalencia del sobrepeso y obesidad. Además de dejar de hacer ejercicio, se presentaron problemas de depresión y ansiedad lo que afectó aún más a la población infantil.”
La especialista agregó que “sabemos que en el caso de las niñas el desarrollo de la adolescencia pueda iniciar entre los 8 y 12 años y en los niños entre los 9 y los 14 años, pero debido a la pandemia el desarrollo se ha acelerado y esto representan un problema ya que los cartílagos de crecimiento se cierran de manera más temprana, lo que provoca que estos niños no alcancen el pronóstico de estatura”.
De acuerdo con la Dra. Medina, las causas de que el desarrollo de la adolescencia se esté incrementado son el aumento del sobrepeso, la falta de actividad de actividad física y los factores psicológicos.
Acciones para dar un seguimiento puntual
Respecto a las acciones a seguir para minimizar el impacto de la pandemia en el crecimiento infantil, el Dr. Antillón explicó que “pese a que se ha hablado mucho del tema es necesario no obviar nada cuando se habla de crecimiento infantil”.
Agregó que “es importante siempre estar atentos al ritmo del crecimiento y no obviar el desarrollo de los niños. El sueño es muy importante para el crecimiento infantil, en el caso de los niños de 3 años en adelante estos deben de dormir un promedio de 9 a 10 horas, sin contar siestas, ya que la hormona de crecimiento se libera con un mayor ritmo durante las horas de sueño profundo.”
Además, “es importante retomar las consultas pediátricas, dependiendo de la edad es la frecuencia para que el pediatra pueda evaluar las curvas de crecimiento. Y lo más importante, nunca obviar y siempre actuar a tiempo para evitar repercusiones en su estatura y en su rol social”.
Por su parte, la Dra. Patricia Medina agregó que “si un niño no recibe tratamiento de forma oportuna podría quedar 20 o 25 centímetros por debajo de su potencial genético”.
Para finalizar la Dra. Angélica Licona Sanabria, Biopharma Medical Sr Manager de Novo Nordisk, resumió que es de suma importancia “vigilar la talla de los niños y estar alerta por si presentan talla baja, asimismo es importante vigilar la velocidad de crecimiento y si un niño crece menos de 5 centímetros al año, se debe acudir al especialista para hacer estudios de densidad ósea; cuidar y fomentar la movilidad del infante, y sobre todo, en caso de requerirlo, proporcionar el tratamiento adecuado que le permita alcanzar una estatura adecuada”.