La temporada de influenza 2021-2022 comenzó, por lo que la vacunación contra esta enfermedad es crucial para proteger el bienestar de las poblaciones vulnerables y ayudar a reducir la carga de enfermedades respiratorias y hospitalizaciones durante la pandemia de COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la coadministración de una vacuna inactivada contra la influenza estacional y cualquier dosis de la vacuna COVID-19 es aceptable, dado que es alto el riesgo de desarrollar síntomas graves en los adultos infectados con el virus de cualquiera de estas dos enfermedades.
En tanto que las medidas preventivas para contener el coronavirus se relajan, se prevé un aumento en el número de casos de influenza con respecto a la temporada pasada, teniendo un pico máximo de contagios durante los meses de enero y febrero.
Este aumento podría estar relacionado a la falta de exposición a las últimas cepas de influenza en la temporada pasada, lo cual pudo reducir la inmunidad natural contra las mismas, generando que más personas de lo habitual corran el riesgo de contraerla durante esta temporada.
Además, en la temporada pasada, la propagación del virus fue contenida gracias a las medidas de prevención tomadas ante la pandemia, principalmente el aislamiento, el uso de cubrebocas y el lavado de manos constante.
La influenza es una enfermedad respiratoria que puede causar desde cuadros leves o moderados hasta hospitalización y muerte. El Dr. Arturo Galindo Fraga, especialista en medicina interna e infectología explicó: “En una temporada típica de influenza, se estima que existen alrededor de mil millones de casos y hasta 650,000 muertes relacionadas con la enfermedad en todo el mundo.5 Por ello, especialmente en el contexto en que vivimos, cobra vital relevancia hacer un llamado a toda la población a acudir a sus centros de salud más cercanos a aplicarse la vacuna y complementar los esquemas de inmunización contra enfermedades respiratorias”.
No bajar la guardia ante la influenza y otras enfermedades ayuda a preservar la capacidad de la infraestructura de atención médica durante la pandemia; de ahí que sea tan relevante completar los esquemas de vacunación indicados en la Cartilla Nacional de Salud.
Para lograrlo, la Secretaría de Salud (SSA) puso en marcha la Segunda Jornada Nacional de Salud Pública, del 3 al 16 de noviembre, con el propósito de promover actividades preventivas y de educación, por lo que es importante que se aprovechen estos esfuerzos para poner al corriente sus vacunas.
La vacuna contra influenza, que se aplica a niños de 6 meses a 5 años, personas mayores de 60, embarazadas y personas que viven con factores de riesgo (diabetes, asma, enfermedades cardiovasculares, etc.) y personas inmunocomprometidas. Puede ser administrada al mismo tiempo que otras vacunas.
Cabe mencionar que la SSA señala que los mayores de 18 años y grupos de riesgo antes mencionados, que no hayan recibido la vacuna contra COVID-19, podrán recibir de forma simultánea ambas vacunas.
El Dr. Sarbelio Moreno Espinosa, jefe del Departamento de Infectología del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” explicó: “Aquellas personas con COVID-19 sospechado o confirmado, independientemente de si tienen síntomas, deberán posponer la vacunación contra influenza hasta que cumplan con los criterios para interrumpir su aislamiento”. La vacuna podrá aplicarse al menos 14 días después de la recuperación.
Para la temporada 2021-2022 de influenza, Sanofi Pasteur trabajó para traer a México los 35 millones de dosis necesarias para inmunizar a los grupos de riesgo. Hoy, todas las dosis solicitadas por el Gobierno de México ya se encuentran en el país.