En México, la depresión constituye un problema importante de salud pública, ocupando el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el noveno para los hombres; en el mundo, representa la cuarta causa de discapacidad en cuanto a la pérdida de años de vida saludables.
De acuerdo con especialistas, los trastornos del estado de ánimo, dentro de los que se haya la depresión, representan el 11% de las consultas en Salud Mental en México, siendo la ansiedad el principal motivo de consulta con un 20%.
Se estima que las personas que padecieron algún trastorno grave de salud mental perdieron en promedio 27 días productivos y alrededor de siete días si la gravedad fue moderada, añadió.
La psicóloga María José Nogueda, especialista en psicología de la Universidad del Valle de México, indicó que los síntomas de la depresión han tenido un incremento significativo en los adolescentes y jóvenes a raíz de la pandemia.
Este incremento se asocia con el aislamiento debido a que provocó un cambio en hábitos, tales como dejar de hacer ejercicio, falta de relaciones interpersonales, asistir a la escuela, mantenerse activo, y en consecuencia, también se modificaron las conductas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) proyecta que para el 2030 el principal motivo de discapacidad en el mundo serán los trastornos mentales. Por su parte, el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) señala que 29.9% de los habitantes mayores de 12 años sufren algún nivel de depresión ocasional, mientras que 12.4% los experimenta de manera frecuente.
El Dr. Edilberto Peña, Neuropsiquiatra y director del Centro de Investigaciones del Sistema Nervioso (CISNE), explicó que “el cuadro clínico está caracterizado por un descenso del estado de ánimo, la pérdida del interés y la capacidad de disfrute, hay menos energía para realizar actividades”.
Agregó que “las personas con depresión presentan síntomas de ansiedad, se les altera el sueño, tienen sentimientos de culpa, baja autoestima, dificultades para concentrarse, anhedonia –pérdida del placer o del gusto por actividades que antes resultaban agradables, lo que genera problemas en la vida social, laboral y familiar. De no atenderse a tiempo, este trastorno puede empeorar y provocar mayores daños a la vida de la persona que lo presenta”.
Para la Dra. Jacqueline Cortés, médico psiquiatra y presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, la depresión “debe ser una prioridad de salud pública, dado el impacto que tiene en las personas en edad laboral, tanto social como económicamente. Muchas personas no reciben atención y de las que la reciben, en varias ocasiones no es la correcta”.
Agregó que “aunque no se conocen todos los motivos de la depresión, la ciencia ha demostrado que hay varios aspectos que son muy importantes, por lo que los principales son: herencia (genética), aspectos desafortunados de la vida (traumas), alteraciones en sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores (principalmente serotonina), entre otros”.
Tipos de Depresión
• Depresión mayor o grave: Se identifica cuando se tienen síntomas de depresión la mayor parte del día, casi todos los días, durante por lo menos dos semanas y éstos interfieren con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida.
- Trastorno depresivo persistente: Es un estado de ánimo depresivo que dura al menos dos años. Una persona diagnosticada con este trastorno puede tener episodios de depresión mayor junto con períodos de síntomas menos graves.• Depresión postparto: Los sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y agotamiento que acompañan a la depresión postparto pueden dificultar que estas nuevas madres completen las actividades de cuidado diario para ellas mismas y / o sus bebés.
• Depresión psicótica: Ocurre cuando una persona sufre depresión severa más algún tipo de psicosis, como tener creencias fijas falsas perturbadoras (delirios) o escuchar o ver cosas perturbadoras que otros no pueden oír o ver (alucinaciones). Los síntomas psicóticos suelen tener un “tema” depresivo, como delirios de culpa, pobreza o enfermedad.
• Trastorno afectivo estacional: Se caracteriza por la aparición de depresión durante los meses de invierno, cuando hay menos luz solar natural. Esta depresión generalmente desaparece durante la primavera y el verano, pero regresa cada año.
• Trastorno bipolar: Es diferente que la depresión, pero se incluye en esta clasificación porque una persona con trastorno bipolar experimenta episodios de estados de ánimo extremadamente bajos que cumplen con los criterios de depresión mayor. Sin embargo, la persona con trastorno bipolar también experimenta estados de ánimo extremadamente altos, eufóricos o irritables, llamados “manía” o en una forma menos severa llamada “hipomanía”.
El tratamiento no genera adicción
Respecto al tratamiento de la depresión, tanto la Dra. Cortés como el Dr. Peña, aseguraron que “cuando es leve y ha durado menos de un año, el tratamiento puede ser sólo con psicoterapia, antidepresivos o la combinación de ambos. Si se considera moderada, la intervención sería con psicoterapia y tratamiento farmacológico. Cuando el caso es grave, además de la psicoterapia y tratamiento farmacológico, puede ser necesario, en algunas ocasiones, hospitalizar al paciente para salvaguardar su vida o su integridad física”.
Agregaron que “los antidepresivos son medicamentos que no causan dependencia o adicción. Indicados y manejados por un médico especialista, dan buenos resultados en el tratamiento, mismo que debe de durar un mínimo de seis meses a un año. Tratar a una persona en caso de que padezca depresión mejora notablemente su funcionalidad, calidad de vida, y en casos severos, incluso se conserva la integridad física y la vida, ya que con la mejoría anímica las ideas de muerte o de suicidio van a desaparecer”.
Por su parte, la Dra. Nuria Marcos, directora Médica, Regulatoria y Calidad de Lundbeck MAC, indicó que es necesario realizar un esfuerzo internacional para vencer a la depresión, sobre todo después del incremento que se ha registrado debido a la pandemia que vivimos.