Cuídate de las dietas rigurosas

Iniciar el año de manera saludable es uno de los propósitos prioritarios para muchas personas y eso permite iniciar con una nueva expectativa de vida; sin embargo, es frecuente cometer el error de adherirse a dietas restrictivas que no funcionan y que, contrario a lo que se desea, provocan descontrol corporal y alteraciones en el estado de ánimo, indicó la MNC. Nancy García, especialista en nutrición clínica de la Universidad del Valle de México.

La MNC. García indicó que los cambios en la dieta y la incorporación de hábitos saludables deben realizarse de manera paulatina para que el organismo se adapte a una nueva ingesta kilocalórica.

Por ejemplo, si se estaban consumiendo 2500 o 3500 calorías y de repente la dieta considera 1000 calorías, ese cambio y balance energético provoca que rompan con la dieta, al consumir cantidades inadecuadas.

La especialista en nutrición clínica de UVM Campus Zapopan señaló que lo ideal para implementar una dieta, en cualquier caso, es consultar con un especialista en nutrición quien podrá establecer los nutrientes necesarios y la cantidad de calorías necesarias de acuerdo con la edad, peso, metabolismo, si es hombre o mujer y cuánta actividad física realiza.

Adicionalmente, la nutrióloga compartió algunas recomendaciones básicas a tomar en cuenta para iniciar una vida saludable con éxito.

1. Regula el consumo de agua: Se recomienda tomar 2.5 litros de agua al día para evitar la deshidratación.

2. Alimentación balanceada y saludable: Tener un balance en la ingesta de alimentos, regulando las porciones e incluyendo más verduras y frutas (más de las primeras), seleccionar cereales integrales, tales como el arroz y la pasta integral ya que estos contribuyen a disminuir el colesterol y la glucosa. Evitar harinas refinadas, como tortillas de harina y pan de caja; no optar por papa cocida y purés.

3. Realiza actividad física: El ejercicio cardiovascular, como bicicleta estática o tradicional, así como trotar, ayuda a regular el colesterol y triglicéridos.

4. Tranquilidad mental: Tener un equilibrio para no apegarse a dietas restrictivas, ni ingesta excesiva, con ello se evita poner en riesgo la conducta. El estrés y mala alimentación provocan disminución de la serotonina, lo cual incrementa el gusto por azúcares simples o refinados.

5. Evita licuados con la combinación de frutas, cereales y azúcares. Esta bebida puede generar la percepción de que hay un menor consumo, pero, calóricamente tiene un gran impacto, así que lo mejor es tomar un desayuno tradicional, por ejemplo, dos quesadillas de maíz con panela o queso Oaxaca bajo en grasa y rellenarlo con vegetales.

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