“Las alergias se parecen mucho a las infecciones virales, no solo al COVID, también a la influenza y al resfriado común. La diferencia es que cuando tienes alergias los síntomas respiratorios son sobre todo nasales, tales como congestión, estornudos, escurrimientos, además de comezón e irritación en ojos y lagrimeo, pero no te sientes mal, no tienes dolor corporal ni tienes fiebre, esa es la principal diferencia”, señala el Dr. Francisco Javier Espinosa Rosales, presidente de la Fundación Mexicana para Niños y Niñas con Inmunodeficiencias y director General del Centro de Inmunología, Alergia y Pediatría del Hospital Ángeles Lomas, nos explica.
Agrega, la actual variante del SARS-CoV-2, ÓMICRON, sí te hace sentir el cuerpo cortado, dolores musculares y articulares, además de fiebre y signos respiratorios gripales (idénticos a los de las alergias). Si no hay estos síntomas lo más probable es que sólo tengas una alergia, que aunque puede no ser grave sí es necesario tomar en consideración.
Para atender una alergia en un país como México es necesario saber que:
- La mayoría de las alergias son producidas por alérgenos que siempre están presentes en el ambiente, en agentes como el polvo, la contaminación, el polen y el pelo de animales, por lo que las personas las padecen a lo largo del año.
- Una tercera parte de las personas con alergias sí empeoran durante el invierno, sobre todo en quienes lo son al polen de los árboles. En esta época, por ejemplo en las zonas más boscosas de la Ciudad de México (con presencia de fresno, encino o abedul) los árboles polinizan de manera masiva aumentando los síntomas de las alergias, sumándose a factores como la contaminación y las bajas temperaturas.
- De acuerdo (COMPEDIA), en México, así como en los países con climas subtropicales, el 80% de las personas con alergias lo son a los ácaros del polvo, a veces combinadas al polen.
- Es primordial que las alergias sean atendidas por especialistas certificados en el Consejo de Inmunología Clínica y Alergia (http://www.conica.org.mx/directorio.php); un mal diagnóstico puede traer consecuencias negativas a la salud.
El Dr. Francisco Javier Espinosa Rosales afirma que un tratamiento integral a una alergia al polvo (por ejemplo), puede llevar indicaciones como:
- No tener alfombra en tu recámara
- Forrar tu cama y almohadas con fundas antiácaros
- Que el lugar en donde estés más tiempo o tu habitación no acumulen polvo, con una limpieza muy importante.
- Cuando presentes exacerbaciones tomar desinflamatorios y antihistamínicos que eliminan los síntomas.
- Si esto no es suficiente, deberás de la mano de un alergólogo reeducar a tu sistema inmune a través de alérgenos estandarizados.
- Cada paciente con alergias presenta síntomas distintos, por lo que el tratamiento debe ser individualizado e integral.
- Acompañar tu rutina de higiene para retirar alérgenos de la piel, con la nueva línea de productos Kleenex® Allergy Comfort.
La rinitis alérgica, por ejemplo, afecta principalmente la nariz inflamando las mucosas causando secreción y congestión nasal, picazón, estornudos, además de irritación de ojos, lagrimeo, cefaleas y dificultad para dormir.