La diabetes es un padecimiento crónico en el que se produce un exceso de glucosa o azúcar en la sangre y en la orina; sin embargo, con un tratamiento integral se puede lograr que las personas mantengan un estilo de vida que beneficie el adecuado tratamiento de los padecimientos crónicos de forma más sencilla, señaló el cirujano y epidemiólogo, Morgan Guerra Gea, director de Previta, empresa que brinda servicios de salud integral a domicilio.
A continuación te compartimos algunos mitos y realidades de la diabetes.
Mito 1: La diabetes se cura
Falso. La diabetes no tiene cura: sin embargo, es una enfermedad crónica que si se controla de forma adecuada a través del acompañamiento de un equipo médico multidisciplinario, las personas podrán llevar y vivir un estilo de vida saludable normal para prevenir complicaciones. Por esta razón, es importante que tanto las personas que padecen la enfermedad como el círculo más cercano conozcan de qué forma se trata y cómo se puede ayudar.
Mito 2: Un enojo o susto provoca diabetes
Falso. La diabetes es una enfermedad ocasionada por fallas en el metabolismo que se van presentando por diferentes etapas antes de manifestarse al 100%. Debido a que este padecimiento es gradual, poco a poco se pueden ir detectando síntomas: aumento de sed, sentir mucho cansancio, visión borrosa, cicatrización lenta de cortadas y heridas, hormigueo o dolor en manos y pies, parches de piel oscura, entre otros.
Mito 3: El uso de medicamentos para controlar la glucosa sustituye el cuidado de la alimentación.
Falso. Los medicamentos y la alimentación trabajan en conjunto para controlar los niveles de glucosa en sangre. Al contrario de tratar el padecimiento solo con medicamento, un tratamiento y control adecuado dependerá de una alimentación saludable, ejercicio, los seguimientos y el tratamiento médico para llevar una vida normal.
Crear conciencia sobre la Diabetes no debe ser solo de un día, debe ser un trabajo constante que permita educar no solo al paciente, sino a las personas que lo acompañan para prevenir y tratar de mejor manera el padecimiento. Es por ello que el acompañamiento de un equipo médico es fundamental para proveer una mejor calidad de vida a las personas que padecen la enfermedad y a la familia que acompaña.