En México el sobrepeso y la obesidad se ha triplicado en las últimas dos décadas y de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se estima que para 2030, el 40% de los adultos de nuestro país tendrán esta condición, señala la Mtra. Ana Patricia González Rodríguez, directora del Colegio de Psicología de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
Ella sostiene que hay factores psicológicos que alertan cuando una persona debe poner atención en su peso por salud:
“Es fundamental que tome consciencia del malestar psicológico que vive y que no evada los sentimientos que experimenta, además de estar al tanto de las afectaciones que enfrenta en términos de salud”.
Reconoce que cuando el malestar es incongruente con los deseos o gratificaciones que el sobrepeso puede traer, como manipulación de los demás, evasión de acciones, cuando la persona toma consciencia de la disonancia que vive, puede ser el punto detonador para iniciar un cambio.
La obesidad en la pandemia y cómo afecta en el ámbito psicológico
Patricia González Rodríguez, experta en intervención en crisis, señala que los hábitos alimenticios cambiaron con la pandemia: al replegarse en casa fue más accesible la compra de comida rápida y el consumo de azúcares, por lo que la población mexicana incrementó su peso en nueve kilos aproximadamente. Otro factor social determinante son las burlas o críticas derivadas de los parámetros culturales de belleza.
La pandemia de COVID representó una situación de crisis y duelo. La posibilidad inminente de contagio y muerte, tanto en lo personal como de familiares y amigos, desencadenó un estado de alerta en la población.
“Aunque la crisis de COVID-19 es, en primer lugar, una crisis de salud física también tiene las semillas de una gran crisis de salud mental. La angustia psicológica en la población es generalizada. Muchas personas están angustiadas debido a los impactos inmediatos del virus en la salud y las consecuencias del aislamiento físico”.
Actualmente, el 75% de la población mexicana padece sobrepeso (IMC-Índice de Masa Corporal: entre 25 y 29) y obesidad superior a 30%. Este último problema se agudizará y para el 2030, el 40% tendrá obesidad, de acuerdo con la OCDE.
El su estudio Acciones e intervenciones para la pérdida de peso, la multinacional de investigación de mercados IPSOS, analizó los hábitos alimenticios y de ejercicio en 30 diferentes países durante la pandemia de coronavirus.
Según sus hallazgos, los mexicanos son los que más ganaron peso durante la pandemia, pues en promedio subieron 8,5 kilos; sigue Arabia Saudita con 8; Argentina con 7,9 y Perú con 7,7. El promedio mundial es de 6,1 kilogramos extra.
De acuerdo con datos de la OCDE, México es el país de América Latina que tiene la mayor tasa de sobrepeso y obesidad, lo cual ha desencadenado otros padecimientos, como la hipertensión y la diabetes.
Los expertos auguran un incremento de la prevalencia del sobrepeso y la obesidad, pues los que subieron de peso durante el confinamiento, tardarán meses en volver a bajarlo.