El Licenciado en Optometría es un profesional de la salud que previene, promueve, investiga, detecta, diagnostica, rehabilita, trata y da seguimiento a alteraciones del sistema visual y estructuras asociadas.
Además, monitorea enfermedades sistémicas que repercuten en la función visual. Son la primera línea de defensa para evitar la ceguera. Colabora con otras disciplinas de la salud: oftalmología, neurología, medicina interna y demás ciencias de la salud.
El primer miércoles del mes de marzo se conmemora El Día del Optometrista, para recordar a la población en general la importancia del cuidado de la salud visual en las diferentes etapas de la vida.
Vigilar la función visual desde los primeros meses de vida es fundamental para el desarrollo de los niños, de no ser así se pueden presentar dificultades en el proceso de aprendizaje, ya que se considera que dos terceras partes de la información que reciben los estudiantes es a través del sentido de la vista.
La adquisición progresiva de habilidades por medio de este sentido permitirá el desarrollo del aprendizaje y la memoria, el interés por la lectura, éxitos en el juego, el deporte y la mejora general en el desempeño escolar.
Los errores de refracción (miopía, astigmatismo o hipermetropía) son uno de los campos de acción más conocidos de este profesional, al respecto, datos del Primer Informe sobre Salud Visual de la OMS (2019) destacan que el 80% de las discapacidades visuales se pueden prevenir, de las cuales el 42% corresponden a errores de refracción no corregidos y el 33% a cataratas.
Respecto a la vida adulta, el Foro Económico Mundial declaró que: quienes vivan lo suficiente experimentarán al menos una afección visual durante su vida incluidas cataratas, síndrome de ojo seco, glaucoma, degeneración macular, errores de refracción no corregidos y rehabilitación de visión baja.
Como ejemplo es importante destacar que a partir de los 40 años se debe de poner énfasis en la revisión anual de la presión intraocular para detectar a tiempo la aparición de glaucoma, además de monitorear la pérdida de visión cercana ocasionada por la llamada vista cansada que puede revertirse fácilmente con la correcta graduación de lentes.
Ante esta realidad, asociada al envejecimiento de la población, el manejo de los trastornos oculares asociados con la edad es una de las competencias del Licenciado en Optometría que cobra cada vez mayor relevancia, pues datos del Consejo Optometría México afirman que el 100% de los mayores de 50 años requiere servicios optométricos.
El deterioro de la visión y la salud ocular afecta la calidad de vida y tiene consecuencias económicas y sociales. Las personas con visión deficiente tienden a tener más caídas, accidentes domésticos, automovilísticos y laborales, aunado a la pérdida de independencia y discapacidad que la mala visión, visión baja o ceguera representan.
Por ello es importante acudir a realizarse una revisión anual con un licenciado en Optometría para cuidar nuestra salud visual.
Salud visual en cifras
1. La primera causa de discapacidad en México es la Visual (INEGI 2020), en el Censo 2010 era la segunda.
2. La mala visión no tratada da como resultado una pérdida de productividad económica global de 411 mil millones de dólares por año.
3. La mala salud ocular conduce a un mayor riesgo (hasta 2.6 veces) de mortalidad.
4. En el mundo, 1 100 millones de personas experimentan pérdida de la visión principalmente porque no tienen acceso a servicios de atención a la salud visual.
5. Más del 90% de las personas con pérdida de visión viven en países de ingresos bajos y medios.
6. El 73% de las personas con pérdida de visión tienen más de 50 años.
7. El 55% de las personas con pérdida de visión son mujeres.
8. Más del 90% de la pérdida de visión se podría haber evitado.
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