El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo, generalmente se produce cuando se acumula fluido en la parte delantera de ese órgano, lo cual provoca que aumente su presión; de acuerdo con la OMS es la segunda causa común de ceguera a nivel global.
En atención a este fenómeno el equipo científico de Mónica Lamas Gregori, investigadora del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, trabaja en el estudio de células troncales o madre y su posible aplicación en la medicina de regeneración, en especial en la retina.
El equipo de investigación analiza las células troncales a diferentes edades y tienen varios modelos de patologías en estudio; como la retinopatía diabética, para la cual no hay ningún tratamiento; aquí se induce el padecimiento en los animales para evaluar cuál es la respuesta de células troncales ante el daño.
La retina y el ojo en general, es uno de los tejidos en donde se hacen más ensayos clínicos, así como trasplantes, enfocados a evaluar su seguridad, porque es un tejido amable y pequeño que no requiere ser abierto para estudiarlo, además existen técnicas no invasivas para analizarlo; actualmente se realizan ensayos clínicos con diferentes células troncales de origen diverso con la idea de trasplante e introducción de moléculas y señales en el ojo.
También se puede trabajar en modelos de glaucoma, porque tampoco tiene una solución clínica, de hecho, para ninguna retinopatía, todos los tratamientos intentan frenar la muerte de las células, pero no hay un método que cure, por eso es muy relevante el esfuerzo de tratar de entender cuáles son los procesos que podrían llevar a una regeneración de las células muertas en estos padecimientos y llegar a una curación.
En el caso de la investigación en la retina se trabaja con algunas líneas celulares de humano, pero esto es muy complejo, sobre todo si se trata de encontrar los secretos más profundos de los mecanismos de regeneración molecular.
El equipo científico aísla células troncales de la retina de ratón para mantenerlas en cultivo celular, luego les añaden fármacos, algunos para producir daño y otros para ver cómo se revierte el mismo; así después de muchos estudios, han llegado a la conclusión de que la información genética (ubicada dentro de la célula) es relevante, pero también interviene la epigenética (llegada del entorno) que modula su respuesta.
Al bloquear el proceso epigenético de las células madre, aisladas en cultivo, se mantiene durante bastante tiempo con esa capacidad, pero al hacerlo en modelos animales se generan muchos problemas asociados, porque los fármacos todavía son poco específicos.
Como los fármacos actuales no pueden bloquear todo el proceso epigenético en general, como la metilación del ADN, porque también bloquean muchos otros genes involucrados en diversas cosas, los investigadores trabajan en la búsqueda de sustancias más específicas.
Además, con las nuevas técnicas de edición génica llamada CRISPR/Cas buscan identificar el papel de genes específicos, es decir tratan de observar todo lo que sucede con las células madre para después armar todo el conjunto y entender completamente sus procesos.
El trasplante de células troncales es una de las estrategias que utiliza esta área de investigación con el objetivo de obtenerlas en el laboratorio, dirigirlas, dales órdenes para que fabriquen un tipo celular determinado, sin embargo, los trasplantes tienen muchos problemas asociados, como los rechazos o la formación de tumores, pero es una estrategia válida.
Últimamente ha surgido otra idea que consistiría en activar a las células residentes que ya están en los tejidos, no solo en la retina, la idea sería evadir el problema de los trasplantes, para ello falta conocimiento de los mecanismos moleculares de las señales y de seguir profundizando en el conocimiento de cómo funcionan estas células.
Las células madre o troncales tienen la capacidad de generar muchos otros tipos de células diferentes, se mantienen en el organismo toda la vida en lugares muy particulares y, en un momento dado, si hay una muerte o daño que requiere una regeneración de la población celular, teóricamente este tipo de células lo pueden hacer.
“Estoy convencida de que se está haciendo un gran esfuerzo y pronto será posible ofrecer un tratamiento clínico; ya se ofrecen algunos, aunque muchos no están apoyados con la ciencia y son fraudulentos, pero la investigación está generando mucha información y se avanza, pero todavía no hay tratamientos clínicos seguros o eficaces en esta área de la retina”, sostuvo Mónica Lamas Gregori.