El Carcinoma Hepatocelular (CHC) es la forma más común de cáncer de hígado, enfermedad que afecta alrededor de 7,000 pacientes mexicanos por año. Sin embargo, dado que los factores de riesgo como la diabetes mellitus, obesidad, síndrome metabólico e hígado graso han incrementado en los últimos años, más el hecho de que hay poca concientización alrededor de las causas de dicho padecimiento, se estima que el número de casos podría aumentar en los siguientes años.

Desde hace más de una década no existían tratamientos innovadores que proporcionarán a los pacientes que viven con este tipo de cáncer una oportunidad de vivir más tiempo y con una mejor calidad de vida. Ante un diagnóstico de CHC había opciones terapéuticas limitadas, por lo que este tipo de cáncer tenía un alto índice de mortalidad con una ventana de vida muy corta. Por lo anterior, hoy los pacientes mexicanos tienen acceso a un estándar de tratamiento sistémico, así considerado a nivel global, para cáncer de hígado.

Hoy, la combinación de atezolizumab más bevacizumab, aprobada recientemente por la instancia regulatoria correspondiente en México, presenta resultados muy alentadores para estos pacientes, específicamente aquellos con enfermedad avanzada o irresecable que requieren tratamiento sistémico.

Con base en los resultados del estudio IMbrave150, se demostró que dicha combinación mejora significativamente los resultados para los pacientes y reduce el riesgo de deterioro por la enfermedad o muerte en comparación con otros tratamientos disponibles.

En relación con este tema, la Dra. Aziza Maklouf, líder médico para tumores gastrointestinales en Roche México, señaló: “En términos generales, la mayor parte de los pacientes diagnosticados con CHC en sus etapas intermedias y avanzadas, para quienes la cirugía u otras terapias no son una opción viable, tienen esta alternativa. Esta combinación como terapia innovadora representa una oportunidad para los pacientes en México que padecen dicha enfermedad”.

Otro de los retos de salud en materia oncológica que enfrentamos en el país, está relacionado con el cáncer de pulmón. A nivel mundial, en 2020, más de 1.8 millones de muertes sucedieron por este padecimiento y en México impactan la vida de más de 7,500 pacientes. Cuando se diagnostica en etapas tempranas, la probabilidad de supervivencia a 5 años es de 60%, comparado con el 6% cuando se detecta en etapas tardías.

Ante este panorama y con el objetivo de brindar una alternativa de tratamiento para las personas que viven con esta enfermedad, se suman dos indicaciones más: la primera dirigida a cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) en etapas tempranas y la segunda, una indicación como primera línea de tratamiento para pacientes con CPCNP metastásico que reporta significativos beneficios clínicos para los pacientes permitiendo una mayor supervivencia.

Atezolizumab representa un gran avance en el desarrollo de terapias innovadoras, ya que actualmente cuenta con indicaciones para el tratamiento de cáncer de mama, carcinoma hepatocelular y dos subtipos de cáncer de pulmón en distintas líneas de tratamiento.