La Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) es una afección prolongada, que ocurre debido a la obstrucción parcial de las venas o a la filtración de sangre alrededor de las válvulas venosas, tal y como ocurre en las várices y hemorroides.
La insuficiencia venosa crónica (várices o venas varicosas), son venas que acumulan sangre que no fluye adecuadamente debido a la debilidad de la circulación, lo que provoca que las venas se vean dilatadas, ensanchadas y de coloración diferente al resto. Cuando las venas no ayudan a que la sangre fluya de manera habitual, es decir, de los pies al corazón, es riesgoso ya que se forman coágulos y puede llegar a una trombosis venosa”, señaló el Doctor Ernesto Cobos, Especialista en Angiología y Cirugía Vascular.
Específicamente, las várices es un padecimiento que afecta aproximadamente a un 68.7% de la población mexicana, causando problemas no sólo estéticos, sino afecciones que pueden derivar en algo más severo que se presentan con mayor frecuencia en mujeres, aunque también en hombres.
Los antecedentes familiares, el sedentarismo, la obesidad, permanecer por largos periodos de tiempo de pie o sentada, los cambios hormonales, así como el uso de anticonceptivos son algunos factores que predisponen a las mujeres a presentar problemas de circulación.
Clasificación
En general se pueden clasificar de acuerdo con tres criterios:
Morfológico que incluyen cuatro grupos, las várices lineales, las telangectasias, las globosas y las serpentinosas.
Funcional que de acuerdo con este criterio pueden ser externas, internas y mixtas.
Etiológico divididas en primarias o esenciales cuyo factor hereditario es constante; y las secundarias que aparecen como consecuencia de una patología previa como una trombosis venosas crónica, traumatismo, compresiones extrínsecas como los tumores y las angiodisplasias (tumores de los vasos venosos).
Prevención
Para prevenir las várices se deben modificar los factores de riesgo como la obesidad y estar de pie por periodos prolongados, alternar con elevación de las piernas. En el caso de la mujer es importante reducir el número de embarazos, evitar el sobrepeso con el asesoramiento de un dietista o nutriólogo y usar medias elásticas. Por su parte, los hombres deben usar calcetines de compresión media para evitar el estancamiento de la sangre en las piernas.
Existen otras acciones que ayudan a prevenir la insuficiencia venosa crónica y/o a aminorar las molestias:
- Ingerir suficiente agua durante el día
- Evitar la ropa muy ajustada como pantalones con fuerte compresión para las venas de la pantorrilla o que obstaculicen la circulación, así como fajas y cinturones.
- Usar calzado con tacón bajo o mediano (3-5 cm). También elige zapatos cómodos y cuida tu postura, lo que implica que no cruces las piernas.
- Evitar permanecer mucho tiempo sentada o cruzar las piernas.
- Caminar por lo menos 30 minutos al día.
- Hacer ejercicios de flexibilidad (tobillos).
- Subir escaleras, evitando el esfuerzo excesivo.
¿Qué hacer en caso de presentar síntomas?
Si tú ya presentas síntomas como várices, piernas cansadas, hinchazón o dolor, acude con un especialista (angiólogo) para que te realice un diagnóstico oportuno, sepas qué escala de IVC tienes y te diagnostique con la terapia de compresión de grado médico.
- Debes saber qué tipo de actividad física puedes realizar
Hacer ejercicio tiene muchos beneficios para todas las personas, sin embargo, no toda la actividad física es recomendable si tienes várices; por ejemplo: de acuerdo con la especialista clínica en terapia de comprensión de JOBST®, Leticia Maya, practicar deportes como natación, ciclismo o simplemente caminar es mejorar para el retorno de la sangre al corazón y disminuir síntomas como hormigueos o hinchazón. - Haz ejercicios sencillos para mejorar tu circulación
Inicia tu día con ejercicios sencillos que mejoran la circulación y no te tomarán más de 10 minutos, como hacer círculos con los pies o moverlos para que toquen el piso ordenadamente: punta, talón. Incluso si pasas mucho tiempo de pie o sentada, puedes levantar los talones repetidamente para activar tu circulación. - Lleva un estilo de vida saludable
Tus músculos deben estar correctamente hidratados para evitar que se fatiguen de más, por eso es recomendable tomar por lo menos 8 vasos de agua durante todo el día; opta por una dieta completa y balanceada y cuida tu peso para que no ejerza una presión mayor para tus piernas.
Tratamiento
Las várices se pueden tratar con y sin cirugía (escleroterapia) y con el Doppler que permite localizar los flujos salida y de entrada, además un tratamiento con medicamentos.
Ahora ya tienes una pauta para actuar durante 2023 a favor de tus piernas, pero recuerda que estos consejos te serán útiles si mantienes constancia. Además, pon atención de tus síntomas y acude con un especialista.
Fotos: Cortesía JOBST