El control de la diabetes es un reto cotidiano; en México solamente el 25% de los pacientes está en control, ello quiere decir que el 75% está experimentando niveles de glucosa en la sangre (hemoglobina glucosilada) mayores a 7%, que es la meta de control. Pacientes con niveles de 8%, 9% y 10% de glucosa en la sangre, son más vulnerables a complicaciones como enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal, lesiones oculares o pie diabético.
La Dra. Ana Rosa Escobedo, especialista en medicina interna y endocrinología, informó que la diabetes es una enfermedad progresiva que requiere la intensificación del tratamiento de acuerdo con la historia evolutiva del paciente. “Hoy estamos viviendo una época importante en el tratamiento de la diabetes. El paciente en tratamiento oral que perdió el control, debido a la progresión de la enfermedad, requiere avanzar a medicamentos inyectables y, mientras más simple sea la administración de éstos, tendremos una mejor adherencia al tratamiento”.
La Dra. Maricela Vidrio, especialista en endocrinología y nutrición y maestra en Ciencias Médicas, señaló que los profesionales de la salud buscan cambiar la progresión de la diabetes a través de terapias que sean eficaces en la reducción de la glucosa en sangre y la prevención de complicaciones a largo plazo, y que además brinde seguridad cardiovascular y reduzca el riesgo de hipoglucemia. “Asimismo, en las guías de tratamiento se menciona al manejo del peso como parte fundamental para evitar complicaciones”.
Por su parte, la Dra. Escobedo hizo hincapié en que “hoy en día podemos alcanzar la simplicidad en el tratamiento y lograr las metas de control cuando recurrimos a la coformulación de liraglutida e insulina degludec. Este fármaco es un agonista del receptor de GLP-1 que estimula la producción de insulina por el páncreas y reduce el riesgo cardiovascular, con el beneficio adicional de la reducción del peso corporal, ya que produce sensación de saciedad”.
“La insulina degludec, de vida media más larga, ha demostrado su eficacia en la reducción de los niveles de glucosa en la sangre y episodios de hipoglucemia, que en su grado severo ponen en peligro la vida del paciente. Su larga duración brinda al paciente la facilidad de aplicarla en cualquier hora del día”.
DUAL, programa de desarrollo clínico de largo alcance
La eficacia y seguridad de IDegLira está respaldada por el programa de desarrollo clínico DUAL, en el cual se le ha comparado con sus componentes individuales y otros tratamientos comúnmente utilizados para la diabetes tipo 2.
La Dra. Escobedo presentó los resultados del estudio DUAL VIII, cuyo objetivo fue conocer el tiempo en el que el paciente tendría la necesidad de cambiar el tratamiento por tener niveles de glucosa en la sangre fuera de control. “Este estudio se realizó en 2019 con la participación de 1012 pacientes mayores de 18 años, con diabetes tipo 2 en tratamiento con hipoglucemiantes orales, sin tratamiento previo con insulina y niveles de glucosa en la sangre de entre 7 y 11%%. A la mitad de los pacientes se les administró IDegLira y a la otra mitad insulina glargina U100”.
Los resultados de DUAL VIII también demostraron que IDegLira fue superior en el logro de la triple meta: hemoglobina glucosilada <7%, sin hipoglucemia y sin ganancia de peso.
Por su parte, la Dra. Maricela Vidrio enfatizó en la importancia de la medición constante de los niveles de glucosa por parte del paciente. “La glucosa puede ser muy variable. Esta variabilidad glucémica se ha relacionado con eventos cardiovasculares y con la progresión de las complicaciones crónicas. Por ello, el paciente debe informar a su médico sobre sus variaciones de glucosa y los médicos debemos elegir las opciones de tratamiento que mantengan estabilidad en estos niveles”.
“Tenemos que buscar terapias sencillas, fáciles de administrar y de larga duración. Con la evidencia que tiene IDegLira podemos utilizar esta terapia como alternativa para aquellos pacientes que no han alcanzado metas de control, con el complemento de menores tasas de hipoglucemia y menor ganancia de peso. También es muy importante considerar que tanto liraglutida como la insulina degludec tienen probada seguridad cardiovascular”, puntualizó la especialista.