Sabemos que uno de los padecimientos que genera ceguera es el glaucoma, de ahí que cada 12 de marzo, se conmemore esta fecha para continuar con el esfuerzo de concientización sobre esta silenciosa enfermedad que padecen más de 1.5 millones de mexicanos y que si, se detecta a tiempo, puede evitarse su progresión a ceguera en hasta el 90 % de los casos.
El glaucoma afecta al nervio óptico y por ello, una vez detectado, es importante ser constante en su tratamiento; es irreversible, pero puede controlarse y de esa manera evitar que progrese hasta ocasionar la pérdida de la visión.
Debido a que es una enfermedad importante, que comúnmente se presenta a partir de los 40 años, (aunque existe el glaucoma infantil), las investigaciones para detectarlo y erradicarlo continúan.
En los últimos años se han desarrollado nuevos dispositivos MIGS (cirugía de glaucoma mínimamente invasiva) así como láseres como el SLT, ALT o MLT y el láser diodo micropulsado. Estas terapias son menos invasivas que la cirugía y pueden ser beneficiosas para pacientes en estadíos más precoces de glaucoma.
“Como el glaucoma no presenta síntomas ni señales en la mayoría de los casos, es altamente importante que la visita al especialista se cumpla mínimo cada año, para que éste revise a cabalidad y nos brinde la asesoría adecuada, en caso de presentar algún signo”, comenta José de Jesús Gómez Roqueñi, Gerente de Promoción y Comunicación Rx Regional de Laboratorios Sophia.
“Recordemos que, solo en esos casos donde el glaucoma es enfermedad secundaria de algún otro padecimiento, como en el caso de los diabéticos, es posible evitar su desarrollo al controlar la enfermedad de base y así evitar el glaucoma como una complicación de la misma”, continúa.
Como solo el especialista puede determinar cuál es el tratamiento más adecuado dependiendo el tipo de glaucoma, sus causas, las condiciones generales oculares y sistémicas del paciente; no es recomendable automedicarse, aunque, entre las opciones para atenderlo, encontremos tratamiento tópico (gotas) con uno o más principios activos.
En el momento del diagnóstico, ya el especialista sugerirá el tratamiento, el cual siempre será el que evite la progresión del padecimiento. Y, dependiendo de la causa y tipo de glaucoma, así como que tanto queremos disminuir la presión intraocular, el médico oftalmólogo recomendará la mejor opción de cirugía a cada paciente, si es que ésta aplica.
“Para evitar que el glaucoma avance, es imperativo acudir a las citas de control que indique el médico oftalmólogo tratante, realizar los estudios requeridos para valorar si existe progresión de la enfermedad y, por último, pero no menos importante, asegurarse de llevar un adecuado apego al tratamiento, es decir seguir las indicaciones de cómo aplicarse los medicamentos y resto de recomendaciones al pie de la letra”, agrega el especialista.