La Navidad es una época en la que los niños están más expuestos a consumir más golosinas y alimentos poco saludables, tanto en casa donde pasan más tiempo, como en todas las reuniones a las que asisten, sin contar que muchas veces reciben de regalo dulces.
La obesidad infantil es un problema de salud que cada día va en aumento. En México no se cuenta con cifras específicas de cuantos niños la padecen, se estima que aproximadamente el 25% de los niños tienen obesidad. La Dra. Bridget Biggs, psicóloga pediátrica de Mayo Clinic, comenta que la razón por la que éste dato se vuelve preocupante es porque todos los problemas de salud se relacionan con un peso corporal excesivo. “Los niños con obesidad son diagnosticados con enfermedades que antes aparecían en la edad adulta. Ahora vemos niños con diabetes tipo 2, con hepatopatía grasa no alcohólica, apnea del sueño, hipertensión y síndrome metabólico”, añade.
Cuando los niños empiezan a alimentarse con comida, después de dejar la leche materna, generalmente su alimentación esta supervisada por el pediatra y se basa en verduras, frutas, legumbres, carne, pescado, lácteos, etc., rara vez se les da refresco o dulces. 
Pero se ha notado que a partir de los cuatro años de edad, aproximadamente un 93% de los niños consumen dulces y bebidas azucaradas a diario, esto aunado al poco ejercicio que realizan, hace que empiecen a tener sobrepeso.
Muchos factores pueden contribuir a los problemas con el peso durante la infancia, entre ellos: Mala alimentación, falta de ejercicio, factores familiares, problemas psicológicos, situaciones socioeconómicas.
Una de las estrategias para reducir la obesidad infantil más favorable es mejorar los hábitos familiares de alimentación y ejercicio. A continuación algunas ideas que la Dra. Biggs ofrece:
- Platicar con los niños sobre su estado general de salud.
- Ofrecer alternativas sanas de alimento y entretenimiento.
- Tener refrigerios sanos visibles tanto en la cocina como en el refrigerador.
- Evitar las bebidas azucaradas.
- Establecer horas fijas para las comidas y refrigerios.
- Comer siempre sobre una mesa en un cuarto sin distracciones tecnológicas. Estamos más conscientes de lo que hacemos cuando los aparatos electrónicos están apagados.
- Incluir en todas las comidas alimentos con fibra como las verduras.
- Promover el ejercicio mediante el ejemplo.
Regalos que incrementan la obesidad:
- Cualquier tipo de golosinas
- Juegos de mesa
- Tabletas o teléfonos celulares
- Videojuegos
Regalar a los niños aparatos que favorezcan el ocio digital no es malo, lo que les hace mal es usarlos en exceso, además de favorecer la obesidad puede causar aislamiento, bajo rendimiento escolar y daño cognitivo.
“Hay que dejar muy claro en los niños que todos los excesos se deben a las celebraciones de fin de año y no permitir que se vuelvan un hábito que continúe a lo largo del siguiente año”
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