Cuando uno es joven nos sentimos indestructibles porque el cuerpo se recupera rápido del desgaste físico, las enfermedades virales, el cansancio, las raspaduras y/o rasguños, entre otros aspectos. Pocas veces se tienen en cuenta las enfermedades crónicas o las que se van desarrollando por diversos factores, a menos de que se haya nacido con alguna o que esta fuera diagnosticada en la infancia. Por ello, muchas veces los millennials suelen confiar en su estado de salud, postergan y no consideran necesarias las revisiones médicas de rutina, las cuales se sabe, pueden salvar vidas.
Sin embargo, se sabe que la incidencia de cáncer entre mujeres menores de 50 años ha aumentado en los últimos 20 años, y que los cánceres ginecológicos y hematológicos son las principales causas de muerte por cáncer en mujeres jóvenes.
Uno de ellos es el cáncer de ovario que suele ser detectado de forma incidental al realizar un examen ginecológico o ecográfico de rutina, y, al contar con síntomas inespecíficos es asociado principalmente en un inicio con otras enfermedades gastrointestinales o genitourinarias como síndrome de colon irritable, infecciones urinarias; es por esto que el 75% del cáncer de epitelial de ovario es diagnosticado en etapas avanzadas.
Existen dos tipos principales de cáncer de ovario como el epitelial (CEO), que representa entre el 85-90% de los casos; y el germinal (CGO), que representan menos del 2% de todos los cánceres de ovario y con una propensión a aparecer en mujeres entre los 20 y 30 años.
Si bien, ser adulto es uno de los principales riesgos; el sobrepeso; los antecedentes familiares de cáncer de ovario, de seno o cáncer colorrectal; la endometriosis; temprana edad de menstruación y no haber tenido un embarazo antes de los 35 años son otros de los factores de riesgo a considerarse.
“Algunos de los síntomas del cáncer de ovario pueden ser bastante generales, lo más importante siempre será el generar conciencia respecto a la importancia de los chequeos de rutina, como la visita al ginecólogo desde jóvenes, con el objetivo de que, si en algún momento se detecta alguna anomalía ésta pueda ser diagnosticada, atendida y tratada a tiempo. La cultura de la prevención y el diagnóstico oportuno son cruciales a la hora de enfrentarnos a una enfermedad como lo es el cáncer, y puede hacer una diferencia enorme desde el tratamiento, hasta en la vida y la muerte”, destacó el Dr. Sigfrido Rangel, director Médico de GSK México.
Te recomendamos que ante cualquier sintomatología o factor de riesgo que tengas, acudas con tu médico de cabecera para que pueda brindarte un diagnóstico preciso.