Las fiestas decembrinas son, sobre todo para las mujeres, una temporada verdaderamente estresante. Con el afán de garantizar la felicidad, paz y alegría de toda la familia, especialmente el día de Navidad, muchas mujeres descuidan los signos y síntomas leves de un ataque cardíaco.

La cardiomiopatía inducida por el estrés es una condición preocupante que ocurre con mayor frecuencia en las mujeres durante la temporada decembrina. Las mujeres de entre 50 y 70 años son las más afectadas.

La mayoría de las veces, las personas que están sufriendo un ataque cardíaco tendrán dolor en el pecho, falta de aliento, etc. Pero los síntomas de un ataque cardíaco pueden ser tan leves que incluso se pueden confundir con indigestión, o sentir simples molestias en el pecho o la espalda, sin embargo es muy importante controlar estos síntomas lo antes posible para evitar cicatrices o daños en el corazón.

Las mujeres corren un riesgo particularmente alto si este estrés ocurre junto con un evento traumático reciente, como la muerte de un miembro de la familia, un accidente automovilístico o problemas financieros.

La Dra. Karla Kurrelmeyer, cardióloga del Houston Methodist DeBakey Heart & Vascular Center, explica: “la cardiomiopatía inducida por el estrés es un debilitamiento del ventrículo izquierdo, que es la cámara de bombeo principal del corazón. Es provocada por la liberación de hormonas del estrés que golpean al corazón, causando cambios en los músculos de este que luego hacen que el ventrículo izquierdo no funcione correctamente”.

Los problemas del corazón en las mujeres son menos evidentes que en los hombres, por eso hay que tener en cuenta los siguientes síntomas:

Debilidad extrema o fatiga
Falta de aliento
Ansiedad
Disminuye el consumo de carbohidratos
Latidos cardíacos rápidos o irregulares
Sensación de indigestión o problemas de deglución

Es importante tener en mente estos síntomas y no dejar que las múltiples tareas y compromisos de esta época y no dejar que un estado de estrés tan alto nos lleve a poner en riesgo la salud.

En la medida de lo posible hay que hacer cosas que ayuden a aliviar el estrés, planear con anticipación los menús, aceptar toda la ayuda posible, delegar tareas con los demás miembros de la familia, y no olvidar realizar ejercicio para liberar endorfinas y desconectarnos por un rato de las preocupaciones.