En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, el cual se conmemora el próximo 28 de julio, la Alianza Mundial contra la Hepatitis busca concientizar a la población sobre los riesgos y las consecuencias de esta enfermedad e invita a los padres y cuidadores a proteger a los más pequeños a través de la vacunación. Bajo el lema “La hepatitis no espera”, este año se motiva a la población a no perder tiempo y tomar las medidas de prevención que ayuden a cumplir el objetivo de erradicar la enfermedad para el 2030.
La hepatitis viral es una enfermedad que afecta al hígado y es causada por distintos virus (hepatitis A, B, C, D y E). Todas las variantes del virus, a excepción del tipo A, se transmiten a través de sangre infectada, relaciones sexuales sin protección y de madre a hijo durante el embarazo. Cada tipo de hepatitis tiene sus propias características y gravedad, por lo que es fundamental tomar medidas de prevención y buscar atención médica adecuada para evitar su propagación y tratar a quienes la padecen.
En México durante el 2020, la incidencia anual de Hepatitis B fue 369 casos, con una tasa de 0.28 casos por cada 100 000 habitantes; de Hepatitis A se reportaron 3978 casos con una tasa de 311 por cada 100 000 habitantes; y de Hepatitis C se identificaron 1, 363 casos, con una tasa de 1.06 por cada 100 000 habitantes.
“La hepatitis viral es una enfermedad silenciosa que puede tener consecuencias devastadoras si no se detecta y se trata a tiempo. Es fundamental que las personas estén informadas sobre los riesgos de la infección y las medidas de prevención, como la vacunación. La vacunación en la infancia es fundamental para proteger a los niños contra múltiples enfermedades, incluida la hepatitis B. La vacuna hexavalente, la cual forma parte del esquema de vacunación en nuestro país, ofrece protección contra la hepatitis B y otras cinco enfermedades. Es una herramienta efectiva para prevenir la propagación de la infección y garantizar la salud de los más pequeños y debe ser aplicada a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad”, señaló el Dr. Gregory López, gerente Médico de Vacunas en Sanofi México.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea algunos aspectos clave para el control de las hepatitis virales, y como punto más importante, se invita a la población a la vacunación infantil contra la hepatitis B, pues a nivel mundial, solo el 18% de las personas con esta cepa del virus llegan a diagnosticarse y, de ellas, apenas 3% reciben tratamiento.
Para la Región de las Américas la historia no es distinta y representa una de las zonas con mayor prevalencia con al menos 10 mil infecciones de hepatitis B cada año y 23 mil muertes por el virus. Afortunadamente, en México, la prevalencia de la hepatitis B es muy baja en comparación con los otros tipos de virus; derivado de que México cuenta con una vacuna contra esta enfermedad.
Bajo la frase, “Los recién nacidos no pueden esperar por la vacunación al nacer”, la OMS recalca la importancia de que todos los niños cuenten con su vacuna contra la hepatitis B en las fechas que indica la cartilla de vacunación.
Al respecto el Dr. Gregory López, gerente Médico de Vacunas en Sanofi México, apuntó: “La hepatitis B es especialmente preocupante debido a su naturaleza crónica y su potencial para causar daño hepático a largo plazo, a través de padecimientos como la cirrosis y cáncer de hígado. Es importante que los profesionales de la salud estén capacitados para realizar pruebas de detección y brindar un manejo adecuado a los pacientes.
Si bien hemos comenzado a experimentar un repunte en las coberturas de vacunación infantil, es imprescindible que los padres de familia puedan llevar a sus pequeños a recuperar sus esquemas de vacunación en cualquier momento. Consideremos que, antes por no vacunarse familias quedaban incompletas por enfermedades como la hepatitis b; hoy gracias a vacunas como la hexavalente podemos prevenirlas”.
El Día Mundial de la Hepatitis nos brinda la oportunidad de recordar la urgente necesidad de actuar desde la primera infancia contra esta enfermedad. La prevención y el control de la hepatitis viral es posible a través de la educación, la vacunación, la detección temprana y el acceso a la atención médica, concluyeron los especialistas.