La enfermedad renal es una carga cada vez mayor para la salud global de los sistemas mundiales de salubridad, pues es una enfermedad no transmisible (ENT) y actualmente afecta a alrededor de 850 millones de personas en todo el mundo. A su vez, 1 de cada 10 diez adultos, vive con enfermedad renal crónica (ERC) y se prevé que se convierta en la quinta causa más común de años de vida perdidos en todo el mundo para 2040.
En México, se estima una prevalencia de enfermedad renal de 12.2% y una tasa de 51 defunciones por cada 100 mil habitantes y, según las autoridades médicas en salud, en la mayoría de los casos se puede prevenir al ser consecuencia de hipertensión y diabetes mal controladas, así como de obesidad u otros padecimientos crónicos.
El Dr. José Ernesto López Almaraz, director médico, Asociación ALE, I.A.P comenta que “La enfermedad renal en México, impacto e incidencia’ es un llamado urgente a la acción. Incrementar la conciencia y tomar medidas con determinación para mejorar la vida de aquellos que padecen esta enfermedad. En unidad, podemos cambiar el rumbo de esta realidad y construir un futuro más saludable para todos.”
Aunado a este panorama, datos de la organización mundial ‘World Kidney Day’ indican que, los costos de diálisis y trasplante consumen del 2% al 3% del presupuesto anual de atención médica en países de altos ingresos, gastado en menos del 0.03% de la población total de estos países. Mientras que, en los países de bajos y medianos ingresos, la mayoría de las personas con falla renal tienen acceso insuficiente a diálisis y trasplante de riñón que salvan vidas.
Este año, la Asociación ALE realizó el 4° Foro sobre hiperparatiroidismo, reuniendo a destacados especialistas que han ofrecido información crucial sobre la relación entre el Hiperparatiroidismo y la insuficiencia renal crónica, destacando los riesgos y las implicaciones para la salud de quienes padecen ambas condiciones.
De acuerdo con el Dr. Juan Carlos Ramírez Sandoval, médico internista, nefrólogo, Mtro. en Ciencias Médicas, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, “Salvador Zubirán” explicó que “La enfermedad renal crónica es un desafío implacable que implica el progresivo declive de la función renal, con graves implicaciones para la salud. Es el recordatorio de que nuestros riñones son guardianes vitales, encargados de purificar nuestra sangre. Cuando fallan, surge la necesidad apremiante de un tratamiento que brinde una mejor calidad de vida. Como especialistas, estamos comprometidos en enfrentar este desafío de frente, brindando esperanza y soluciones para una vida más saludable y plena.”
Relación entre la enfermedad renal y el hiperparatiroidismo
La enfermedad renal crónica es el estado más grave de la alteración de la función renal que se caracteriza por el deterioro progresivo de la capacidad del riñón de producir orina y por lo tanto de eliminar las toxinas de la sangre. En estos casos, el paciente necesita un tratamiento de reemplazo renal (diálisis o trasplante de riñón).
Por otra parte, las glándulas tiroides se encargan de producir una sustancia llamada hormona paratiroidea (PTH), las cuales son responsables de mantener el equilibrio correcto de calcio en el torrente sanguíneo y en los tejidos que necesitan calcio para funcionar de manera adecuada. El hiperparatiroidismo se produce entonces cuando las glándulas paratiroides segregan grandes cantidades de hormonas paratiroideas (PTH) que van al torrente sanguíneo.
Complicaciones asociadas al hiperparatiroidismoExisten dos tipos de hiperparatiroidismo. El hiperparatiroidismo primario, se debe al agrandamiento de las glándulas paratiroides, lo que provoca una sobreproducción de la hormona paratiroidea y eleva los niveles de calcio en la sangre. Suele tratarse con cirugía.
El hiperparatiroidismo secundario, surge debido a enfermedades que disminuyen inicialmente los niveles de calcio en el organismo, como la enfermedad renal. Con el tiempo, el cuerpo aumenta la producción de la hormona paratiroidea para mantener el calcio dentro del rango normal. Desafortunadamente, cuando las glándulas paratiroides trabajan de manera excesiva produciendo la PTH y no logran normalizar la situación, terminan por enfermarse, ocasionando ‘hiperparatiroidismo secundario’ (HPTS).
Como consecuencia del HPTS, algunas de las complicaciones frecuentes que pueden ocurrir son:
- Osteoporosis: La pérdida del calcio de los huesos a menudo resulta en huesos débiles y pueden fracturarse.
- Cálculos renales: El exceso de calcio en la sangre puede provocar un exceso de éste en la orina, provocando pequeños depósitos duros de calcio y otras sustancias en los riñones.
- Enfermedad cardiovascular: Los altos niveles de calcio se asocian con afecciones del corazón y los vasos sanguíneos, como la hipertensión arterial y ciertos tipos de enfermedades cardíacas.
- Hipoparatiroidismo neonatal: el hiperparatiroidismo grave y no tratado en mujeres embarazadas puede ocasionar niveles peligrosamente bajos de calcio en los recién nacidos.
En palabras del Dr. Enzo Vásquez Jiménez, jefe de Nefrología, Hospital Juárez de México. “La inclusión de medicamentos de vanguardia en la práctica pública esencial para atender de manera adecuada a los pacientes con hiperparatiroidismo, quienes merecen tener acceso a las últimas innovaciones terapéuticas que les permitan obtener mejores resultados y una calidad de vida óptima”
Dado que el hiperparatiroidismo es una enfermedad poco conocida, pero requiere de cuidado y tratamiento oportuno, la Asociación ALE continuará educando a los pacientes, sus familias y la población mexicana en general sobre la relevancia de los chequeos regulares, así como la adopción de hábitos saludables en conjunto con un seguimiento constante por parte de profesionales de la salud.