El Aloe Vera ha estado presente en las grandes civilizaciones de la antigüedad, desde hace más de 5,000 años, los principios terapéuticos del extracto de esta planta se han incluido en la mayoría de los herbarios sobre plantas curativas por las propiedades que posee y que, al día de hoy, no dejan de ser una alternativa para nuestra salud.
Conocido comúnmente como sábila, el Aloe parece un cactus pero en realidad pertenece a la familia de las liliáceas, tal como el ajo, el lirio, el espárrago o el tulipán. Es una especie de planta denominada suculenta, es decir, contiene una gran cantidad de jugo en su interior.
Entre los muchos nutrientes que contiene se encuentran: las vitaminas C y E y minerales como el sodio, calcio, magnesio y potasio.
En diversos estudios que se le han realizado, ha demostrado ser un buen aliado para:
- Reducir los niveles de colesterol y glucosa
- Tratamiento de úlceras gástricas por ingestión de alcohol
- Tratamiento para la inflamación de la mucosa gástrica
- Mejorar los síntomas causados por la colitis y síndrome de intestino irritable
- Acelera la cicatrización de heridas
- Ayuda a comabtir los germenes y bacterias de los dientes y muelas
- Favorecer la actividad antioxidante para combatir los radicales libres producidos por el organismo
Además de estos grandes beneficios que brinda a la salud, al aloe se le han atribuido otras utilidades en cuestiones de belleza:
- Aumenta la producción de colágeno y mejora la elasticidad de la piel
- Sus propiedades antimicóticas eliminan los hongos, por esta razón ayuda a eliminar el pie de atleta.
- Por sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, es un buen ingrediente para combatir el acné
- Dado que el aloe penetra en la piel y el cuero cabelludo a profundidad, consigue hidratar la zona y, por ende, ayuda a eliminar la caspa y dar brillo al cabello.
Por todos esto es recomendable complementar tu dieta diaria con Aloe, así obtendrás mayores beneficios en tu salud.