minientrada Neurociencias traslacionales: la importancia del estudio en modelos animales

Con el objetivo de dar a conocer al público en general los avances, estudios e investigación sobre las neurociencias, en particular al funcionamiento del cerebro, se llevó a cabo la quinta edición de la Semana del Cerebro Cinvestav 2024.

El evento se realizó en las instalaciones del Cinvestav Sede Sur fue inaugurado por Janet Murbartián Aguilar, jefa del Departamento de Farmacobiología de esta institución, quien además de dar la bienvenida a las y los asistentes, les invitó a disfrutar y aprovechar al máximo todas las actividades pensadas para introducir al estudio de las neurociencias.

“La Semana del Cerebro Cinvestav es un evento que se realizó por primera vez en 2019, con la finalidad de acercar a la población al campo de la ciencia; con los años, se ha transformado en un lugar donde se citan jóvenes con interés en el funcionamiento de uno de los órganos más complejos”, señaló Murbartián Aguilar.

El programa que se desarrolló en tres días contó con charlas divulgativas impartidas por especialistas y talleres o actividades con distintas temáticas, como memoria, aprendizaje y funcionamiento del cerebro, para complementar y ejemplificar los conocimientos adquiridos previamente.

La primera ponencia titulada “Ratones, ratas y humanos: neurociencias traslacionales”, a cargo de Emilio Galván Espinosa, investigador del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, abordó la interrogante de por qué para comprender cualquier tipo de enfermedad relacionada con el cerebro humano, se realiza investigación en modelos animales (ratones o ratas, principalmente).

El camino para encontrar la respuesta se desarrolla ante la dificultad que conlleva realizar investigación en el cerebro humano, por su complejidad y los problemas que generaría (de lenguaje, pérdida de memoria, balance y visión) si se realiza en una persona viva. Ante ello, es necesario buscar opciones óptimas que no pongan en riesgo la salud de un individuo.

La investigación que se realiza en el Cinvestav es básica, lo que interesa es la forma de conocimiento más pura que da la ciencia, comprender los mecanismos de las cosas más pequeñas. Así es como gracias a los estudios realizados, por ejemplo, en el laboratorio de Neurofisiología y envejecimiento, han podido encontrar que las respuestas eléctricas generadas por el cerebro humano son iguales a las que ocurren en los roedores.

Todo el trabajo en los laboratorios, en torno a las células de las ratas, se puede trasladar fácilmente a los humanos, porque la estructura es exactamente igual, lo que ayuda a agilizar los procesos de estudio que tardan entre 10 y 15 años en convertirse en algo aplicable, como los fármacos.

Además, estas similitudes brindan la confianza y seguridad de que cuando se vislumbra el efecto de un fármaco provocado en el cerebro de la rata, va a pasar igual en el de una persona. Por ello, entender si vale la pena hacer investigación en modelos animales pensando en que las aplicaciones se realizan a humanos tiene una respuesta afirmativa.

 

 

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