Con la temporada de lluvias y calor, las cifras de diarrea se disparan ocasionando desde incomodidad para realizar actividades diarias, ausencia escolar y laboral, hasta hospitalizaciones por severos casos de deshidratación que pueden llevar a la muerte.
El Dr. Alfonso Copto García, médico pediatra y coordinador académico del Colegio Mexicano de Pediatría, explicó que la diarrea es una enfermedad peligrosa que ocasiona pérdida de cantidades importantes de agua, sodio, potasio y cloro -entre otros compuestos vitales para el ser humano-, y que de no corregirse, pueden llevar a una deshidratación y un estado tóxico-infeccioso que eventualmente ponen en riesgo la vida. El 90% de las diarreas son de origen infeccioso viral, mientras que el restante 10% son parasitarias o bacterianas; sin embargo, todas son peligrosas.
¿Quiénes son más suceptibles a tener deshidratación?
- Bebés y niños pequeños
- Adulto mayor
- Pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas del tubo digestivo como colitis crónica, enfermedad celiaca, entre otras.
¿Qué hacer ante un cuadro de diarrea y deshidratación?
1.- Mantener una hidratación adecuada con agua o sueros enriquecidos con electrolitos orales, para reponer lo que se pierde en cada evacuación.
2.- Mantener una alimentación astringente como caldo de pollo, arroz, calabaza, manzana, pera, agua de arroz y tés sin azúcar. En los bebés hay que mantener la lactancia todo el tiempo y evitar ayunos, ya que la falta de alimentos complica la diarrea.
3.- Tomar un antiséptico intestinal que elimine de forma selectiva los patógenos causantes de la diarrea sin que se absorba en la sangre ni ocasione desequilibrio en la flora intestinal, como puede ser Eskapar (nifuroxazida).
4.- Usar un producto elaborado con ácido tánico (derivado de los taninos), que complemente la hidratación oral, al disminuir el efecto tóxico de los radicales libres de las células digestivas y favorezca la recuperación y restauración de los tejidos.
Para evitar la diarrea es importante lavarse adecuadamente las manos antes de comer y después de ir al baño, preparar las comidas en casa, evitar consumir alimentos en la calle o lugares con dudosa higiene y acudir al médico ante cualquier síntoma de alerta de deshidratación.