De acuerdo con cifras publicadas por la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México, se estima que en México alrededor del 45% de la población adulta tiene una mala calidad de sueño, lo que se refleja en la dificultad para levantarse e las mañanas y en una constante somnolencia y cansancio durante las primeras horas del día.
El sueño es uno de los procesos reparadores del organismo más importantes, pero el número de horas para descansar varía en cada persona, no obstante, la media en un adulto se encuentra entre siete y ocho horas. En el caso de los niños, depende de las necesidades de la edad.
Son diversos los factores que influyen en la mala calidad del sueño: desde la luz que se filtra por la ventana, hasta el lugar en donde diariamente dormimos. Está comprobado que dormir en un colchón de mala calidad puede causar o empeorar dolores musculares y de columna.
Lo más recomendable para descansar es utilizar un colchón de firmeza media y adaptable que incorpore materiales innovadores que proporcionen las máximas garantías de confort e higiene. De ahí que el uso de la viscoelástica (memory foam) en el sector del bienestar sea cada vez más común, ya que los beneficios que ofrece son los más sugeridos para lograr un descanso saludable.
¿Qué es un colchón de viscoelástica?
En los años 60’s como parte de un programa espacial de la NASA, se desarrolló un material llamado viscoelástica (también conocida como memory foam), para reducir y aliviar al máximo la presión que los cuerpos de los astronautas sufrían en el momento de despegar y aterrizar, a principios de los 80’s este material empezó a utilizarse en colchones y demás productos de descanso, por sus extraordinarias propiedades adaptativas.
La viscoelástica es una espuma de poliuretano parecida al hule espuma, solamente que la tecnología de los químicos que se utilizan en su fabricación logran darle la propiedad de ‘tener memoria’, además esta espuma se comporta de diferente manera dependiendo de la temperatura en la que se encuentre, cuando está fría es más dura, y caliente se vuelve más suave. Adicionalmente, se adapta a la forma del cuerpo disipando la presión, lo que hace posible que se utilice en distintas aplicaciones médicas y de descanso.
El colchón es un elemento muy importante para un buen descanso.
Aunque hasta hoy la característica que rige la decisión de compra de colchones es el precio, el desarrollo de tecnologías para el descanso ha provocado que existan diversos materiales de aislamiento y acojinamiento como la viscoelástica, que además de ofrecer confort y suavidad, brinda el soporte necesario para obtener una mejor calidad de sueño reparador.