¿Has notado que algunos compañeros de trabajo parecen enfermarse con mucha frecuencia? México se ha convertido en un país muy propenso a desarrollar diversos problemas de salud relacionados con las condiciones de trabajo a las que los empleados se encuentran expuestos diariamente. Tal es el caso del Síndrome del Edificio Enfermo (SEE), que aparece como consecuencia de factores químicos, físicos, microbiológicos, contaminantes y factores psicosociales en las grandes urbes, y que atenta contra la salud de las personas en diversos aspectos; dentro de las principales afectaciones podemos encontrar el Síndrome de Ojo Seco (SOS), enfermedad ocular que impide que el ojo se lubrique y proteja correctamente.
El Síndrome del Edificio Enfermo (SEE) puede definirse como “un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en espacios cerrados” según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La característica principal del SEE es que desencadena una serie de síntomas negativos en las personas, pero únicamente dentro de los edificios, y estos “desaparecen” en la gran mayoría de las ocasiones al abandonarlos, lo que hace más complicado de dimensionar este problema de salud y contrarrestarlo efectivamente, ya que podrían incluso confundirse con síntomas de enfermedades comunes y crónicas, e incluso desencadenarlas.
Los síntomas que definen el SEE pueden ser clasificados en cinco rubros:
- Oculares
- Vías respiratorias superiores
- Pulmonares
- Cutáneos
- Generales.
Dentro de los factores de riesgo que propician que un edificio “se enferme” están los problemas de mantenimiento y limpieza, ventilación artificial, la humedad, poco o nulo acceso de aire exterior, humo de tabaco, aerosoles o contaminantes, iluminación inapropiada y temperatura irregular.
La visión es algo de lo más afectado cuando se habita o laborar en un edificio enfermo. Como ejemplo de esto, podemos mencionar el Síndrome de Ojo Seco, cuyos factores de riesgo están relacionados con situaciones ambientales, como por ejemplo la contaminación o el uso prolongado de dispositivos electrónicos como computadoras o tablets, y es en una de las principales causas por las que las personas acuden con un especialista en el cuidado de la vista. Se caracteriza por una pérdida de la homeostasis de la película lagrimal, lo que se traduce como una deficiencia en la composición de la lágrima (mala calidad), lo que impide la correcta lubricación y protección del ojo.
Este padecimiento, al igual que muchos otros, únicamente puede ser controlado, más no curado por completo. Un diagnóstico y tratamiento oportuno brindan la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen, puede tratarse con gotas oftálmicas es muy importante consultar a un especialista para conocer los beneficios y cuáles son las adecuadas para cada caso particular.