De acuerdo con el “Informe Semanal de la Temporada de Influenza Estacional 2019-2020” de la Dirección General de Epidemiología, al corte de la semana 50 de 2019 (13 de diciembre de 2019), se han confirmado 650 casos de influenza y 22 defunciones, siendo los niños de 1 a 9 años y los adultos mayores de 60, los grupos de edad con mayor número de casos positivos.
Asimismo, las entidades con mayor número de casos confirmados de influenza son: Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Ciudad de México y Puebla; que en conjunto suman el 51.1% del total de casos confirmados, indica el doctor Arturo Galindo Fraga, subdirector de epidemiología hospitalaria del Hospital del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, quien presentó los datos de esta temporada de influenza.
“En tan solo un par de meses tenemos ya 650 casos de influenza confirmados, por lo que es primordial para nosotros como médicos continuar con nuestra labor de prevención y sobre todo, administrar el tratamiento de forma inmediata cuando existe sospecha de contagio. De las personas que fallecieron en México a causa de influenza durante la temporada 2018-2019 el 97% no estaban vacunados, el 48% recibió de forma tardía el tratamiento antiviral específico y el 33% llegó tarde a atención médica”, comentó el doctor Galindo.
Enfatizó que los pacientes con riesgo de complicaciones son los menores de 2 años, los mayores de 65 años, pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), falla cardiaca, diabetes mellitus, enfermedad neurológica grave, personas con obesidad, pacientes inmunocomprometidos, personas con VIH y las mujeres embarazadas y en post-parto.
Entre los síntomas de esta enfermedad están la presencia de fiebre de 38°C o más, tos y dolor de cabeza, acompañados de escurrimiento, enrojecimiento y congestión nasal, dolores en articulaciones, músculos, pecho, al comer y de estómago y diarrea.
Para reducir la probabilidad de exposición y transmisión del virus es importante tomar medidas de higiene personal y del entorno.
El doctor Luis Xochihua Díaz, presidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica, señala la importancia de que los padres consulten inmediatamente al médico si existe sospecha de contagio, y resaltó que ya existe el tratamiento en suspensión para los niños, que ayuda a los médicos a dosificar el medicamento de manera adecuada y facilita a los padres la administración del mismo sin la necesidad de disolver cápsulas.
“Esta nueva presentación pediátrica es la única que existe en el mercado mexicano, lo que representa un avance importante ya que facilita a los padres la administración del tratamiento gracias a su presentación, además tiene sabor mandarina que resulta más amigable para el pequeño”.
La doctora Alicia Galván, directora médica de Laboratorios Liomont, mencionó: “Para nosotros, la salud de los pequeños es lo más importante, por ello es primordial facilitar a los pediatras y a los padres tanto la disponibilidad del tratamiento como su administración”.
Especialistas sugieren iniciar el tratamiento con oseltamivir dentro de las primeras 48 horas siguientes al comienzo de los síntomas o después del contacto con una persona infectada. La transmisión del virus de la influenza se puede dar desde 2 días antes hasta 5 días después del inicio de los síntomas por medio de: tos o estornudos, contacto estrecho de menos de 90-180 cm, contacto directo piel a piel o con secreciones respiratorias.
Por ello es importante que tomen todas precauciones para evitar el contagio, vacunarse, acudir al médico ante cualquier sospecha, no auto medicarse, mantenerse alejados de las personas que tengan una infección respiratoria, toser o estornudar cubriéndose la boca y nariz con la parte interna del braza, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, así como evitar fumar cerca de niños y adultos mayores.