La piel de un bebé es muy delicada y es común que durante los primeros meses presente algunas reacciones diversas; por ello, es ideal que las mamás estén al pendiente para detectar si algo así se presenta y llevarlo con el pediatra, quien determinará las causas del problema.
La palabra dermatitis significa ‘inflamación de la piel’ y generalmente se puede observar como un enrojecimiento de la piel y posteriormente una sequedad.
Las razones por las que puede surgir una dermatitis son diversas:
Una alergia alimentaria, por ejemplo, puede causar que el bebé presente inflamación en la piel. En el caso específico de la Alergia a la Proteína de Leche de Vaca (APLV), el cuadro se puede acompañar de diarrea principalmente, llantos excesivos por cólico y vómito causados por una reacción exagerada del sistema inmune a esta proteína.
La APLV es la alergia alimentaria más común en los bebés, pues es una de las primeras proteínas (diferentes a las que provienen de la leche materna) a las que se enfrenta un lactante. Ante esta situación, lo ideal es continuar con la lactancia materna, y que la madre elimine productos lácteos de su dieta.
Existen casos, en donde por alguna razón, la madre no ha alimentado a su bebe con seno materno o bien suspende la lactancia; por lo que existen fórmulas infantiles para necesidades especiales de nutrición, extensamente hidrolizadas. En la mayoría de los casos, esto ayuda a terminar con los síntomas, incluidos los cutáneos.
Una dermatitis por irritación, también conocida como dermatitis por contacto, se produce cuando el bebé está en constante contacto con sustancias u objetos que producen una especie de rozadura, por ejemplo la ropa, alguna crema, algún jabón e incluso su propio sudor.
Es ideal detectar qué es lo que está causando la dermatitis y eliminarlo del contacto del pequeño o cambiar sus productos de uso diario.
La dermatitis seborreica o costra láctea se presenta en los primeros meses de vida, principalmente en áreas grasosas como el cuero cabelludo, la cara o dentro del oído y puede ocurrir con o sin enrojecimiento cutáneo.
La dermatitis seborreica es una afección cutánea común en los bebés que provoca que se formen escamas, que van de blancas a amarillentas ocasionadas por un exceso de producción de grasa. Es recomendable bañar diariamente al bebé con jabón neutro o utilizar algún champú especial y utilizar cremas emolientes. En casos extremos, te recomendamos acudir al médico.
El caso de la dermatitis atópica afecta a muchos bebés, se nota en el enrojecimiento y presencia de granitos en diferentes zonas del cuerpo, como los pliegues de los codos, rodillas y cuello. El término atópico se refiere a la condición hereditaria de una persona que presenta reacciones alérgicas con una frecuencia anormalmente elevada.
Esta alergia o hipersensibilidad se puede desencadenar por diversos factores, como el medio ambiente o algún tipo de alergia alimentaria como la APLV. Cada caso es particular y requiere supervisión del médico.
Mantenerse al pendiente de estos detalles en la piel de los bebés es determinante para evitarles molestias mayores, mejorar su calidad de vida y la de su entorno.
En cualquiera de los casos, la principal recomendación es visitar al pediatra para determinar la causa de la dermatitis y así poder diagnosticar adecuadamente.