Desde el punto de vista de la epidemiología y de la salud pública el Expediente Clínico Electrónico (ECE) universal brindaría información muy valiosa sobre el proceso salud-enfermedad de la población, lo cual permitiría instrumentar intervenciones sanitarias muy eficaces para la prevención y control de las enfermedades.
Desde la Reforma Constitucional del 11 de junio de 2013 existe la obligación de utilizar el ECE en todo el sector salud; sin embargo, no ha existido la voluntad política para instrumentarlo plenamente.
La obligación del Gobierno Federal para fomentar el ECE no ha tenido avances significativos. Por ejemplo, el expediente aún no se contempla en la Ley General de Salud, lo que le resta fortaleza jurídica para su instrumentación universal en el Sistema Nacional de Salud, indicó la doctora Alejandra Palafox Padilla, coordinadora general de la Red Nacional del Registro de Cáncer en conferencia virtual organizada por Expo Med México.
“En el sexenio de Felipe Calderón se establecieron las bases para el ECE durante la pandemia de influenza, además se han logrado avances gracias a la creación de la NOM-024-SSA3 en 2010, en donde se mencionan los objetivos funcionales y la funcionabilidad que deben observar los productos del Sistema de Expediente Clínico Electrónico para garantizar la interoperabilidad de los mismos, así como el establecimiento de la NOM 004-SSA3-2012; sin embargo, no se ha dado certeza para un implementación efectiva”, señala la doctora Mónica Armas Zaguya, subdirectora de Información de la Secretaría de Salud de Zacatecas.
Tanto el expediente físico como el expediente clínico electrónico generan grandes ventajas para los pacientes y profesionales de la salud, pues a través de ellos es posible una mejor gestión administrativa y calidad en la prestación del servicio, que ayuda a que los datos que contienen no se dispersen, sino que, por el contrario, al conservarlos juntos faciliten arribar a conclusiones para tomar mejores decisiones ante problemas de salud pública o crisis sanitarias, lo que ofrece mayor seguridad al paciente.
Las principales complicaciones a las que se enfrenta la implementación del ECE son:
La fragmentación del Sistema Nacional de Salud
La idea de que se hará mal uso de los datos de los pacientes.
Pensar que los expedientes físicos son mejores.
Los beneficios del ECE son los siguientes:
– Mejora de calidad en la atención de paciente
– Reduce los tiempos de espera en la atención
– Establece un mejor control de insumos en la atención médica
– Disminuye los tiempos de entrega de estudios
– Mejora de procesos hospitalarios al centralizar la funcionalidad en el expediente
– Reduce el tiempo en la obtención de estadística hospitalaria
– Mayor disponibilidad de los expedientes clínicos entre diferentes instituciones gracias a la interoperabilidad
– Bajos costos al eliminar complejidad y duplicidades
– Mejora de la seguridad del paciente
En primer lugar, coadyuvaría a una mayor integración y articulación del sistema, se lograría una mayor conectividad entre las instituciones de salud que lo conforman, se evitarían duplicidades en la operación de los expedientes clínicos y se abatirían de manera importante los costos de operación.
Sin embargo, a pesar de todas estas ventajas y beneficios que traería a nuestro país la instrumentación del ECE de tipo universal, los avances logrados hasta el momento son todavía incipientes.
La doctora Mónica apuntó que actualmente el país se encuentra dividido en tres porciones, siendo los estados de Zacatecas, Ciudad de México y Estado de México, las entidades federativas con un mayor avance en la implementación del ECE.
Sin embargo, subraya, no se debe soslayar que el expediente clínico no sólo se reduce al registro de las atenciones de salud respecto a un paciente, sino que dicho documento, además de ser parte del derecho a la salud, también lo es de otros derechos humanos como es el caso de la protección de datos personales, ambos reconocidos constitucionalmente, así como en los convenios internacionales sobre derechos humanos.
Concluyó que se espera que el uso del Expediente Clínico Electrónico que se empela en la medicina privada pueda replicarse en el sector público y atender de mejor manera los problemas sanitarios.