La medicina de precisión es un novedoso concepto que se basa en el diseño de terapias dirigidas a alteraciones genómicas muy poco frecuentes, y específicas de cada paciente. Trata de mejorar la respuesta al tratamiento oncológico integrando la información molecular, los resultados observados en práctica clínica real y la información agregada de los últimos estudios, y de esta forma proporcionar a los pacientes la opción terapéutica que mejor se adapte a sus condiciones particulares.
El objetivo primordial de la medicina de precisión es dar el tratamiento corrector, en el momento correcto, siempre a la persona correcta, indicó el doctor Luis Alonso Herrera Montalvo, director del Instituto Nacional de Medicina Genómica, durante el Taller de Periodismo Científico Salud Global y Comunicación 2020.
La medicina de precisión usa la información sobre genes, proteínas y otras características de la patología de una persona, a fin de determinar el diagnóstico o el tratamiento de la enfermedad.
La información acerca del estilo de vida, el género o el origen étnico, entre otros factores, completan lo que sería el retrato de mayor resolución con el que podría contar la práctica médica de un futuro no muy lejano.
Metas de la medicina de precisión:
El doctor Herrera indicó entre esos retos se encuentra crear modelos de análisis de riesgo para aquellas variantes de un solo nucleótido.
Emplear de manera exitosa la biopsia líquida para la detección temprana de los cánceres más frecuentes, con la cual se asume que hay células cancerosas circulando en la sangre y, determinar las variantes clínicas.
Usar rutinariamente la secuenciación del exoma o genoma del tumor, contar con precios más accesibles y con metodologías más precisas.
El tratamiento de precisión abarca la selección del fármaco, las dosis y el momento de la administración del mismo. También se recomienda en tratamiento secundario, este enfoque formaliza el régimen de tratamiento a una secuencia.
Actualmente, el número de pacientes que se ven beneficiados con el uso de las tecnologías genómicas, sobre todo en el área de cáncer y enfermedades raras, sigue siendo muy bajo.
Por el momento, muchos pacientes continúan con tratamiento convencionales, por lo que todavía falta mucho por hacer, por ejemplo, recabar más datos sobre los tumores, con lo cual se espera que surjan en el futuro nuevas estrategias para el manejo de los pacientes con cáncer.
Prevención
El doctor Herrera aseguró que a través del análisis de variantes genéticas en distintos grupos de pacientes se puede estimar el riesgo en personas con mayor probabilidad de desarrollar algún tipo de tumor. Estos pacientes pueden someterse a medidas profilácticas: por ejemplo, en el caso de cáncer de mama o de ovario.
Indicó que la tendencia mundial para el uso de la medicina genómica está cambiando. La expectativa es que se empiecen a incorporar en las grandes bases de datos que tienen la información genómica de muchos individuos, variables clínicas, demográficas, culturales y también ambientales. Y con esto se logren algoritmos de análisis que sean más precisos.
Actualmente existe una gran inversión en el estudio de genomas enfocándose en cáncer y enfermedades raras, cuyo diagnóstico y tratamiento requiere de pruebas de medicina molecular y de medicina de precisión.
Indicó que uno de los retos para crear bases de datos con información genómica se centra en un cuestionamiento ético o en el efecto que puede tener en la integridad del individuo, aunque reconoce que es necesaria para establecer políticas públicas en nuestro país.
“El impacto de la medicina de precisión en la salud pública, tienen que ver con el uso de datos masivos para diseñar intervenciones preventivas en grupos en riesgo y mejorar la salud global de la población”, concluyó.