En México se considera que las enfermedades relacionadas con el hígado son la cuarta causa de muerte a nivel nacional, esto quiere decir que las complicaciones resultado de la infección por Hepatitis C, cobran la vida de miles de personas año con año. Esta situación se debe a que se le considera un padecimiento invisible, que la mayoría de los casos no presenta síntomas notorios hasta las últimas etapas.
La hepatitis se caracteriza por la inflamación del hígado y en específico, la hepatitis C es causada por un virus (VHC) que puede generar una enfermedad leve que dura algunas semanas, o hasta una grave que perdura de por vida si no es identificada y tratada.
Existen dos cuadros clínicos de hepatitis C, la primera denominada aguda, es una infección de corta duración (de menos de seis meses) que en ocasiones el cuerpo es capaz de combatir y el virus desaparece. Pero en la mayoría de las personas la infección se convierte en crónica, y causa graves problemas de salud que dañan al hígado como son la cirrosis, cáncer de hígado e incluso la muerte.
El principal reto al combatir esta enfermedad es que, según cifras de las Organización Mundial de la Salud, el 80% de las personas que la padecen no están conscientes de su condición y no son tratadas a tiempo, cuando este padecimiento ya es completamente curable con un tratamiento muy sencillo y de libre acceso para todos en México.
La única forma para eliminar esta enfermedad es unir esfuerzos y seguir estas prácticas para evitar el contagio de la hepatitis C:
- Es importante verificar que, si eres donador de sangre, plaquetas o de órganos, te realices una prueba de detección para evitar contagios. El VHC se contagia por contacto con sangre infectada del virus, aquí en México el principal riesgo es la transfusión sanguínea, especialmente si fue recibida antes de 1995.
- Si tienes pensado realizarte un tatuaje o perforación, siempre asegúrate que las agujas y todo el material utilizado sea nuevo y venga empaquetado estéril, esto garantizará tu seguridad y evitará un contagio no deseado.
- Al acudir a un corte de cabello o manicura, siempre revisa que los utensilios se limpien entre usos. Es posible que la máquina de afeitar o las pinzas para cutículas se contaminen con el VHC, es por ello que siempre se deben desinfectar correctamente todos los artículos que se comparten en establecimientos como salones de belleza y barberías.
- El cuidado sexual incluye utilizar protección no solo para evitar una enfermedad de transmisión sexual, VIH o embarazos no deseados, las prácticas sexuales también pueden contagiar de VHC en especial si se ha contado con más de una pareja en los últimos seis meses. Además de realizar exámenes para infecciones de transmisión sexual, solicita a tu médico que te practique una prueba de VHC, siempre es mejor salir de dudas a tiempo.
- Finalmente, una de las principales causas de la propagación de la hepatitis C es el uso compartido de agujas o materiales de drogas. Incluso sustancias no inyectadas como los narcóticos inhalables pueden provocar un contagio. Es necesario no utilizar artículos personales en conjunto.
Lo importante es detectar para tratar a tiempo este virus que puede ser mortal o mermar tu calidad de vida. Hoy en día se cuenta con tratamiento gratuito que cura la enfermedad en más del 98% de los casos. No tengas miedo, la prueba para la hepatitis C es rápida y puede salvarte la vida.