El incremento de la obesidad y el sobrepeso en México, que actualmente afectan al 75.2% de la población adulta es un hecho que causa alarma no solo porque refleja un estilo de vida poco saludable en la población, sino porque la obesidad es el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles y la mortalidad prematura y el único que puede revertirse.
Entre las principales enfermedades relacionadas con la obesidad se encuentran diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares como hipertensión, accidente cerebrovascular, embolia pulmonar, enfermedad de las coronarias e insuficiencia cardiaca; apnea del sueño; dislipidemia; osteoartritis; enfermedad de la vesícula biliar, y cáncer de esófago, endometrio, hígado, riñón, mama, vías biliares y ovario.
Durante el Novo Nordisk Leaders Summit (NNLS) 2021, realizado de manera virtual, especialistas de todo el mundo compartieron con la comunidad médica mexicana los nuevos abordajes para el tratamiento de una enfermedad crónica de tanto peso como la obesidad, relacionándolo con el de la diabetes tipo 2, enfermedad crónica con la que está estrechamente vinculada.
El Dr. Robert Kushner, director Médico del Centro de Medicina del Estilo de Vida de Northwestern Medicine, Chicago, señaló que, para la prevención de las enfermedades crónicas relacionadas con la obesidad, lo primero que el paciente debe hacer es perder peso, bajo la supervisión de su médico.
El Dr. Kushner indicó que las personas suelen pensar en la pérdida de peso como un asunto meramente estético o de aceptación social, cuando en realidad lo más importante es que brinda significativos beneficios para la salud. “Diferentes estudios han demostrado que cualquier pérdida de peso tiende a mejorar la salud del paciente con diabetes tipo 2. Por ejemplo, la reducción de 2% a 3% del peso corporal mejora el control de la glucosa, un 5% de reducción de peso disminuye los niveles de lípidos en sangre y la presión arterial, y la pérdida de 10% de peso mejora la incontinencia urinaria y la apnea del sueño”.
Respecto al tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2, el Dr. Gary Lewis, Profesor del Departamento de Medicina y del Departamento de Fisiología de la Universidad de Toronto, informó que “con los medicamentos más nuevos, como los agonistas del receptor de GLP-1, más dieta y ejercicio, estamos logrando entre un 10% y 15% de reducción de peso corporal. Esto ha representado un parteaguas en el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2, ya que da al blanco en aspectos clave como el control de la glucosa, la reducción del peso corporal y del riesgo cardiovascular”.
La obtención de un peso saludable es una meta alcanzable para los pacientes con obesidad y rompe con el mito del cuerpo perfecto como sinónimo de salud.
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