La equinoterapia es un tratamiento que se realiza con caballos, cuyo objetivo es contribuir a la rehabilitación, integración y socialización de aquellas personas que sufren algún tipo de discapacidad mental o psíquica, así como de aquellas que presentan algún tipo de trastorno del comportamiento, problema social o discapacidad física.
Hipócrates, (460 a. de C.) fue el primer entusiasta en mejorar la salud con la equitación y posteriormente, a lo largo de la historia, la equinoterapia ha ido develando sus diversos beneficios.
Estas son solo tres de muchas formas en que la equinoterapia trabaja:
- Efecto espejo: Cuando reflejamos nuestras emociones en el caballo, lo hacemos de la manera menos agresiva para poder identificar nuestros propios errores.
- Reducción del ego: Interactuar con el caballo, cuidarlo, aprender a guiarlo y dedicarle tiempo, cambia nuestro enfoque y ayuda a reducir ese ego que a veces crece de más.
- Aumento de confianza: Al montar a caballo construimos una relación de confianza con un ser sin malicia, que no nos va a manipular ni hacer daño, que sana y brinda una paz increíble.
Psicólogos, neurólogos, doctores e investigadores de múltiples disciplinas concuerdan en sus opiniones sobre los beneficios terapéuticos de la equinoterapia.
Desde el punto de vista físico, este tipo de terapia con caballos mejora el equilibrio de los pacientes, así como el control de la postura corporal. Un aspecto fundamental en personas con algún tipo de discapacidad física ya que mejora su autonomía. Además, fortalece el tono muscular al tratarse de una actividad física.