A pesar de que actualmente vivimos una pandemia por una enfermedad emergente, existen otros padecimientos de carácter infeccioso que continúan impactando de manera negativa en nuestro país y en el mundo como el VIH/SIDA, la tuberculosis, la diarrea, el dengue, el paludismo, la enfermedad de Chagas, señaló la Dra. Celia Alpuche, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI).
Indicó que México cursó con las epidemias emergentes de ZIKA y Chikungunya, lamentablemente se desconoce su impacto y la carga en el sistema de salud, en abortos, muertes neonatales y discapacidad, así como la carga económica. Además, “en México se presentaron infecciones reemergentes de enfermedades ya controladas como el sarampión, cólera, fiebre amarilla, entre otras”.
Puntualizó que los males infecciosos en pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes, con un sistema inmune comprometido (oncológicos y Sida) o susceptibles a infecciones y hospitalizaciones, genera un mayor uso de antibióticos en el tratamiento de las mismas y un incremento en el riesgo de la resistencia antimicrobiana (RAM), la cual es la peor amenaza para la salud mundial.
Se estima que para 2050 la RAM causará 10 millones de muertes por año y una reducción del 2 al 5% del Producto Interno Bruto en algunos países, originado por la diversidad en la prescripción y consumo de antibióticos en medicina humana y animal, por su uso industrial, por políticas sobre regulación de uso de antibióticos, la migración, los viajes internacionales y la globalización.
La especialista reconoció que en México se ha logrado eliminar la polio, el sarampión, la rubeola congénita, la rabia; se ha fortalecido el tratamiento universal de VIH/SIDA y la vacunación universal con 16 antígenos.
Así como los logros potenciales y en proceso como la eliminación de tracoma y oncocercosis, controlar el paludismo, vacunar contra el rotavirus y el neumococo, así como lograr una inversión para prevenir cáncer cérvico-uterino, incluyendo la vacunación contra VPH.
Por último, indicó que las enfermedades infecciosas no se han ido, siguen entre nosotros por lo que es necesario mejorar la información para prevenir, mitigar controlar las enfermedades, establecer un modelo de vigilancia de alerta temprana, prepararnos con modelos flexibles y adaptables a las diversas circunstancias, utilizar la evidencia científica para orientar las acciones de prevención, mitigación y control.