El Cáncer de Pulmón se origina cuando las células comienzan a reproducirse de manera descontrolada, forman un tumor y se trasladan a otras partes del organismo donde comienzan a crecer y a generar nuevos tumores que remplazan al tejido normal. Generalmente inician en las células que envuelven los bronquios, los bronquiolos y/o los alvéolos.
Una de las principales complejidades del Cáncer de Pulmón es su detección tardía, pues por lo general, cuando empiezan los síntomas como pérdida del apetito, tos y dolor, el tumor ya está en etapa avanzada y con un pronóstico de sobrevida de un año.
Síntomas más comunes:
- Ronquera
- Pérdida de peso sin razón aparente
- Dificultad para respirar
- Cansancio
- Debilidad
- Infecciones como bronquitis o neumonía que no desaparecen o son recurrentes
- Tos que no se quita o empeora
Las personas que son diagnosticadas con este tipo de cáncer se enfrentan a una estigmatización basada en mitos y prejuicios, pues en el imaginario colectivo, se piensa que este cáncer es el resultado de una adicción al tabaco, sin embargo, los factores de riesgo son múltiples y en ocasiones están condicionados a diversos estilos de vida o determinantes sociales como las condiciones de pobreza, vivienda, educación, ocupación, ingresos, sexo, cultura, entre otros.
Por ejemplo, se estima que el 20% de la población mexicana utiliza leña para cocinar sus alimentos y calentar sus hogares (principalmente en zonas rurales), esto se ve reflejado en que, en el centro y el sur del país, la incidencia del cáncer de pulmón se estima principalmente entre mujeres que usan cocinas de leña. Mientras que, en el norte de la república, existe una alta incidencia entre parrilleros hombres, que pasan mucho tiempo frente a parrillas de carbón.
La exposición a sustancias tóxicas en el lugar de trabajo es otro de los factores de riesgo a considerar para prevenir riesgos a la salud de personas expuestas a agentes contaminantes en su ambiente laboral como: arsénico, arseniato de calcio, asbestos y clorometil metil éter.
La Asociación Respirando con Valor promueve la difusión de esta neoplasia para que más personas estén atentas a estos síntomas y acudan a tiempo al médico, de preferencia un especialista en neumología, y pueda hacerse la detección oportuna del padecimiento, así mismo la Asociación trabaja para que los pacientes reciban la atención adecuada y el tratamiento que, en función de diferentes factores, sea más conveniente para cada uno.
Entre estos tratamientos están: la cirugía para eliminar el tumor en una parte del pulmón o extirparlo; radioterapia para destruir las células cancerosas por medio de haces de energía de gran potencia; quimioterapia, que utiliza medicamentos para destruir dichas células; y terapias dirigidas que se enfoca en anomalías específicas de las células cancerosas. Asimismo, inmunoterapia (I-O), que consiste en el uso de medicinas para ayudar al propio sistema inmunitario de las personas para que reconozca y destruya las células cancerosas con más eficacia.