Ante el aumento en la compra de juguetes sexuales en México durante la pandemia, la pregunta es si son aliados o causantes de la anorgasmia en las mujeres, ya que la mayoría confiesa que alcanza más orgasmos con la masturbación que con su pareja.
Al respecto, Laia Cadens, sexóloga y parte del equipo de expertos de una plataforma para citas extramatrimoniales, comenta “el uso de juguetes eróticos puede ser un arma de doble filo. En función del buen uso que se le haga reportará mejores orgasmos o los condicionará al juguete en cuestión como única vía de proporción de orgasmo”.
De acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano de Sexología (Inmesex), sólo el 43% de las mexicanas ha experimentado un orgasmo y el 54.4% nunca se ha masturbado o acariciado los órganos sexuales hasta tener un orgasmo. Por lo que hacer uso de juguetes sexuales parecer una buena opción para animarse a explorar el cuerpo por primera vez.
Leia Cadens, especializada en sexología clínica y terapia de pareja por la European Society of Psichology, explica que “las principales causas de anorgasmia suelen ser psicológicas por lo que no se recomiendan mucho los juguetes sexuales en primer término, pero sí durante el proceso de tratamiento”. Y así mismo, recomienda “no enfocarse en un solo tipo de juguete, sino experimentar con todo lo que sugiere la estimulación de los sentidos, y como eso es muy propio de cada persona, es importante diseñar que gusta y que no. Hay un amplio abanico de juguetes sexuales, pero también de literatura erótica, geles, lubricantes, ideas de nuevos escenarios sexuales etc”.
Ahora bien, se sabe que durante los últimos años el juguete erótico del momento, ha sido el succionador de clítoris, ya que ha conseguido que se hable con normalidad de la masturbación femenina tanto en redes sociales como en medios de comunicación. Y pareciera que las mujeres se están haciendo “adictas” a él y sólo alcanzan el orgasmo de esta manera, en este sentido Laia Cadens, comparte que “es una de las causas y de los motivos de consulta actuales.
La intensidad con el que el satisfyer estimula el clítoris provoca en la mujer una activación del mecanismo de recompensa más inmediato que el que puede obtener en sus relaciones sexuales. Si de ahí se establece una conducta continuada y recurrente del uso del juguete cada vez se irá condicionando más.
Para la sexóloga, los juguetes sexuales pueden ser aliados en el tratamiento y sólo recomienda evitar un condicionamiento de una manera única de alcanzar el orgasmo.
Cabe mencionar que la anorgasmia puede tener varios detonantes, una vez descartada la causa orgánica, los más comunes son la ansiedad o la depresión, pero también el estrés, las creencias religiosas, la vergüenza, la dificultad de disfrutar del sexo reactiva a abusos sexuales o una falta de permisos de darse al placer. La falta de comunicación entre la pareja también es una causa común ya que puede desembocar a una inadecuada estimulación sexual.
La experta señaló que es importante que las mujeres vivan y exploren su sexualidad libremente, a soltar tapujos y tabúes sexuales para que mejoren su vida sexual y disfruten de más y mejores orgasmos.