Buscan impulsa la creación de espacios cardioseguros para salvar vidas

 

De acuerdo con Organización Mundial de la Salud (OMS), los infartos al miocardio (corazón) y los accidentes cerebro vasculares cobran más de 17 millones de vidas al año, y se estima que esta cantidad ascenderá a 23.6 millones para el 2030.

Se calcula que en el mundo alrededor de 37 millones de personas viven con alguna enfermedad cardíaca, de las cuales 17 millones llegan a perder la vida a causa de estas. México no es la excepción, pues cada año se registran más de 70 mil fallecimientos por esta razón, convirtiéndose en la principal causa de muerte en el país.

Por ello, durante el Congreso Internacional de Medicina de Emergencia y Reanimación, llevado a cabo en Guadalajara, Jalisco, el presidente de la SMME, el Dr. Luis Daniel Sánchez Arreola, declaró que “la salud cardiovascular representa uno de los principales focos para la medicina de urgencias, pues es en esta primera línea de atención donde se determina la vida de las personas y se podría marcar una diferencia en las estadísticas negativas que inundan al país en torno a este tema”.

“Ante este tipo de emergencias, es importante contar con espacios cardioseguros, es decir, espacios que cuenten con el equipo necesario y personal capacitado para atender durante los primeros minutos a una persona que presenta un paro cardíaco y poder salvar su vida”.

Bajo este contexto, la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia en alianza con Fundación Cardiofest, realizó la donación de un Desfibrilador Automático Externo (DAE) al Colegio Jalisciense de Médicos Urgenciólogos y llevará a cabo la capacitación de brigadas de reanimación cardiopulmonar.

“La creación de espacios cardioseguros salva vidas. Se calcula que una persona que ha sufrido un paro súbito cardíaco y recibe una descarga eléctrica en menos de 3 minutos, aumenta su sobrevida hasta un 90%.”, explicó el Dr. Sánchez Arreola.

El especialista en urgencias médico quirúrgicas, expuso la necesidad de educar a la población, no sólo en la prevención de enfermedades cardiovasculares a través del cuidado de su salud, sino a cómo reaccionar ante una emergencia como un infarto al corazón o paro súbito cardíaco, en el cual este órgano deja de latir debido a una falla eléctrica en su sistema de bombeo y la acción inmediata es fundamental, ya que sólo se cuenta con unos minutos para salvar la vida de la persona que lo presenta.

Finalmente, declaro que las enfermedades cardiovasculares son uno de los principales problemas en la salud pública de nuestro país y para la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia, la educación y capacitación resulta la principal herramienta para enfrentarnos ante esta “pandemia” que sigue cobrando la vida de miles de personas en el país.

 

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